Localización:
El Poblado Amurallado de Terlinques se encuentra en las cercanías de la ciudad de Villena, localidad de la comarca alicantina del Alt Vinalopó.
Localización del yacimiento en Google Maps
Vista del Poblado de Terlinques en Google
Su acceso se realiza por la carretera comarcal Villena-Pinoso. A unos tres kilómetros de Villena, a nuestra derecha, está situado el cerro o Tossal de Terlinques, en cuya cumbre se encientran los restos arqueológicos de este poblado de la Edad del Bronce, cerca del mojón geodésico del cerro citado.
Mojón geodésico del Cerro Terlinques
Localización del yacimiento en el mapa topográfico
Vista general del Yacimiento del Cerro Terlinques (Villena)
Historia:
La protohistoria de Villena se remonta a las
poblaciones de la Edad del Bronce de sus alrededores, de entre los que destaca
el Poblado del Cabezo Redondo y el que nos ocupa, el Poblado de Terlinques,
como los más importantes.
Posteriormente fue ocupada
por algunos asentamientos de edad íbera, especialmente la que se produjo en lo
que hoy es el castillo de la ciudad, sobre la que se asentó un poblado romano.
Los orígenes del castillo, a tenor de las
excavaciones arqueológicas efectuadas, indican que se trata de un asentamiento
romano. Sobre estas ruinas, los musulmanes construyeron la alcazaba original y,
aunque las ulteriores reformas cristianas lo remodelaron por completo, aún es
posible ver algunas fábricas musulmanas en la actualidad
No obstante, en ese periodo ya existían
fuertes tensiones entre los dos reinos, Castilla y Valencia, alrededor de esa
hipotética divisoria entre ambos para su expansión, y así, el Castillo de la
Atalaya se mantendría en esa situación hasta que en 1.244, y a través del
Tratado de Almizra que pretendía solucionar esa situación, confirmaría su
inclusión al reino de Castilla.
En 1.296 se produjo una nueva modificación de
los límites territoriales, pero Villena siguió perteneciendo a la soberanía de
Castilla, aunque se mantuvo en una posición poco definida y limítrofe. Alfonso
II de Valencia daría el título de príncipe de Villena al infante D. Juan
Manuel, hijo del infante Manuel. El infante D. Juan Manuel residiría en la
fortaleza villenense, donde crearía buena parte de su producción literaria.
También vivió en el castillo la hija de Jaime II, con la que aquel se casaría
en segundas nupcias. De esta época datan muchas construcciones y reformas en la
fortaleza.
Posteriormente, a finales del siglo XIV,
recibiría la propiedad el conde de Denia y duque de Gandía, a raíz de lo cual
se constituiría el Marquesado de Villena.
El rey Juan II de Castilla, hermano mayor de
la princesa Isabel de Castilla, otorgaría el marquesado a su favorito, el
intrigante Juan Pacheco y éste, a su vez, lo cedería cinco años después a su
hijo Diego López Pacheco a raíz de su matrimonio como regalo de bodas. De esta
época data la construcción de la parte superior de la Torre del Homenaje,
claramente diferenciada de la parte inferior, como lo demuestra la existencia
del escudo de armas de los Pacheco en su muro.
A finales del siglo XV, el marqués Diego López
Pacheco se declaró partidario de los derechos al trono de Castilla de Juana la
Beltraneja, hija de Juan II, en contra de los intereses pactados en el Tratado
de Guisando a favor de Isabel de Castilla ( Isabel la Católica). Este hecho
contribuiría a que el descontento de la población desembocara en una revuelta
que acarrearía la muerte de muchos judíos y conversos refugiados en la
fortaleza.
La población pretendía como dueño de la
fortaleza al conde de Cocentaina, Juan Roís de Corella. No obstante, las
revueltas finalizarían y los Reyes Católicos zanjarían la cuestión incorporando
definitivamente el marquesado a la corona de Castilla en 1.480.
En el periodo de la Guerra de Sucesión, la
población tomó partido por la causa borbónica y un pequeño grupo de partidarios
del rey Felipe V resistirían los asedios de las tropas del Archiduque de
Austria. Por este motivo, Felipe V le dio a Villena el título de Muy Noble y Muy Leal.
Posteriormente, en el siglo XIX se perdieron
parcialmente las bóvedas almohades de la Torre del Homenaje como consecuencia de
la voladura que el mariscal Suchet realizó en la toma de la fortaleza en la
Guerra de la Independencia.
Escudo de la ciudad de Villena
Estado
actual:
Plano general de las excavaciones de Terlinques
El actual poblado de
Terlinques está adscrito a la Edad del Bronce, probablemente coetáneo al Cabezo
Redondo, aunque algunos autores lo citan como anterior a éste, pudiéndose haber trasladado sus habitantes al nuevo poblado de Cabezo Redondo al abandonarlo.
El Cerro de Terlinques está amesetado y protegido por muros de piedra
que mantienen el potente estrato de tierras grises que forman la base del
poblado.Estos muros son bien visibles todavía en el
lado Oeste y se hallan algo más derrumbados en la zona Este y Sur, donde se
acumulan las piedras que formaban los mismos.
Aunque el yacimiento fue descubierto en los años 50 del siglo XX por D. José María Soler, haciendo las primeras prospecciones arqueológicas, no fue hasta el año 1.969 cuando la Universidad de Valencia realizó el primer estudio en profundidad de este yacimiento, descubriendo el cruce de dos grandes muros: uno en dirección E-O y otro en dirección N-S.
Aunque el yacimiento fue descubierto en los años 50 del siglo XX por D. José María Soler, haciendo las primeras prospecciones arqueológicas, no fue hasta el año 1.969 cuando la Universidad de Valencia realizó el primer estudio en profundidad de este yacimiento, descubriendo el cruce de dos grandes muros: uno en dirección E-O y otro en dirección N-S.
En la ladera septentrional, después de la
delimitación del muro meridional y sus plataformas aterrazadas asociadas, se
pudo determinar que esta estructura amurallada parece constituir el cierre del
poblado en esta ladera, o al menos, de las construcciones asociadas a la misma.
Se trata de un paramento de doble cara, de
unos 70 cm. de anchura y que conserva al menos tres hiladas de alzado, realizadas
con dolomías locales del cerro. Además, se han identificado dos anillos o
plataformas murarías.
En el interior del recinto amurallado se
constituía el poblado, donde ha sido exhumado gran cantidad de restos cerámicos
y líticos correspondientes a la Edad del Bronce, que en su mayoría están
expuestos en el Museo Arqueológico de Villena.
Galería
fotográfica: