Localización:
La Masía Fortificada de la Casa Nova se
encuentra situada en la población de Calpe, en la comarca alicantina de la
Marina Alta.
Localización en Google Maps
Vista de la Casa Nova de Calpe en Google
Está localizada a unos dos kilómetros del
centro urbano de la población, en lo alto de un pequeño cerro que domina el
Barranco del Pou Roig, que desemboca entre el núcleo urbano de Calpe y el Peñón
de Ifach. Tomaremos la Avda. Casanova hasta llegar a la Urbanización "Ortenbach". Veremos a la izquierda un almacén de jardinería llamado "Todoárbol". Frente a él un camino nos lleva a Casa Nova en 100 metros, estando ya a la vista de ella.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
No se conoce con certeza la
época de fundación de la ciudad de Calpe, aunque está probado, por los restos
arqueológicos hallados en el término municipal, que su poblamiento originario
se produce durante la romanización de la comarca.
Con la invasión musulmana la actual Calpe se
convirtió en una medina islámica, en la que se construyó su fortaleza o
castillo, desaparecido hoy en su totalidad, ya que los restos observables en la
ciudad corresponden a las murallas medievales, donde se incluye la actual Torre
de la Pesa.
Como fortificación accesoria se construyó un
puesto vigía avanzado en el sur de la medina en la sierra del Mascarat, donde
aún perduran los restos de dicha fortificación, y que protegían las escaramuzas
cristianas desde las comarcas al sur de Calpe. Ambas fortificaciones se piensa
que son construidas en los albores del siglo XII.
En el año 1.254 las tropas del rey Jaime I el
Conquistador toman la población, su castillo y, en un rápido ataque, se hacen
con el castillo de Mascarat. Los territorios conquistados serían cedidos a
Pedro Eximén d´En Carroç.
Posteriormente ostentarían su titularidad el
almirante Roger de Lauria y el condado de Denia, para más tarde retornar a la
corona.
De igual modo a como aconteció en el resto de
poblaciones litorales alicantinas, el problema de los ataques de piratas
berberiscos, obligaron, durante los siglos XV y XVI, a que Calpe adoptara
numerosas medidas de fortificación que consistieron básicamente en la
remodelación de las murallas de la ciudad
y a la construcción de diversas torres vigía costeras.
De entre las que existieron y actualmente hay
restos de ellas, o están completamente desaparecidas, caben citar: la Torre
de Ifach, la Fortaleza de Ifach, la Torre
de Baños de la Reina y la Torre Bol o San Pedro.
En el interior, alguna casa de campo también
fue fortificada, como es el caso de la presente Casa Nova, construida a
mediados del siglo XVII.
Imágenes antiguas de la Casa Nova de Calpe
Escudo de la población de Calpe
Se trata de una masía fortificada de planta
rectangular, subdividida interiormente y desarrollando tres plantas, incluyendo
la planta baja. El edificio tuvo una importante ampliación hacia el lado norte,
estando la fachada principal en el lado sudoeste, encarado hacia el casco
urbano de Calpe. Su construcción se debió a la necesidad de disponer de una edificación defensiva ante los ataques de los piratas berberiscos del Norte de Afríca que asolaban estas tierras en esa época.
En la planta baja se distribuyen las
diferentes dependencias, entre las que se encuentran la cocina, un dormitorio y
dos establos para el ganado. En la primera planta se encuentran otras
dependencias principales, y la segunda está destinada como almacén para las
cosechas, o "cambra". La comunicación entre ellas se realiza por una escalera interior.
Está construida en fábrica de mampostería muy
irregular, sobre todo en su cara sur. A excepción de la fachada principal que
presenta un mayor número de vanos (ventanales), en el resto de la casa son casi
inexistentes. Se accede a la masía a través de una puerta que desarrolla un
arco de medio punto, habiendo en su parte superior un matacán.
El edificio remata con una cornisa de molduración clasicista sobre la que se apoya un alero con cubierta a dos aguas hecho con teja. Los elementos ornamentales son casi inexistentes dadas las características de este tipo de construcción, que corresponde al tipo arquitectónico tardomedieval de la provincia.
Al interior el suelo de la planta baja se encuentra cubierto de lajas muy planas de piedra, siendo de tierra la franja que cruza de la entrada al patio, lugar por donde pasarían los carruajes.
El edificio remata con una cornisa de molduración clasicista sobre la que se apoya un alero con cubierta a dos aguas hecho con teja. Los elementos ornamentales son casi inexistentes dadas las características de este tipo de construcción, que corresponde al tipo arquitectónico tardomedieval de la provincia.
Al interior el suelo de la planta baja se encuentra cubierto de lajas muy planas de piedra, siendo de tierra la franja que cruza de la entrada al patio, lugar por donde pasarían los carruajes.
Destaca el aspecto macizo de la casa y el
matacán, que garantizaban la defensa de la misma ante los posibles ataques
enemigos.
Galería
fotográfica:
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