sábado, 23 de noviembre de 2013

Torre de Soto (Alicante) CA-113



Localización:

 Entre los confines de los términos municipales de Alicante y San Juan, existe una zona denominada la Partida de la Condomina, zona de huerta antigua que en la actualidad ha sido en la mayoría de su extensión absorbida por las modernas urbanizaciones de la Playa de San Juan, y en las que existen una veintena de torres vigía y de defensa, muchas de ellas abaluartadas, en muy distintos grados de conservación. Algunas desaparecidas por completo, otras en estado de semirruina y las más, afortunadamente, en un excepcional estado de conservación. Son las llamadas “Torres de la Huerta”, con un alto interés cultural e histórico de la provincia de Alicante, como el caso de la presente Torre de Soto.


Localización en Google Maps

Vista de la Torre Soto en Google

 Su ubicación exacta se encuentra entre la Playa de la Albufereta y el Tossal de Manises, antoguo asentamiento ibero-romano de Alicante. Está situada en el Camino Cruz de Piedra nº 10, justo frente a la Torre de Santa Faz, cruzando la carretera por la rotonda existente.

Localización en el mapa topográfico

 Actualmente existe un proyecto auspiciado por diversos estamentos públicos y privados, tales como el Excmo. Ayuntamiento de Alicante y algunos colectivos ciudadanos, entre los que destaca el Grupo por la Recuperación de las Torres de la Huerta, que pretende realizar un recorrido a la veintena de torres, realizando un carril bici/peatonal para poder visitarlas y que durará entre las 2 horas en bicicleta y las 4 horas haciéndolo a pie. La Torre de Soto estará incluida en el itinerario.


Itinerario de las Torres de la Huerta

Localización de la Torre de Soto en el itinerario

Historia:

 La partida de la Condomina se ha caracterizado, ya desde época lejana, por el establecimiento de población en numerosas villas dispersas, que en la mayoría se mantienen en la actualidad y que se comenzaron a construir tras la desaparición de la ciudad romana del Tossal de Manises.

 Algunas, más cercanas al mar, tenían como misión formar una red de alerta rápida para dar aviso de la proximidad de los enemigos al castillo-fortaleza más cercano, que presumiblemente sería el de Santa Bárbara, en Alicante. Otras, situadas más al interior, formarían parte integrante de la masía a la que pertenecían, constituyendo lo que en el Maestrazgo valenciano se conoce como “masía fortificada”, haciendo que la defensa de las mismas se realizase de forma autónoma, en la que la defensa de ellas se basaba en una gran torre de recia construcción en la que los miembros que formaban dichas masías se refugiaban de los ataques hostiles.

 En cualquier caso, no hay que olvidar que el margen de las tensiones entre comunidades cristianas y musulmanas después de la expulsión de los moriscos a principios del siglo XVII, los factores de inseguridad se mantuvieron hasta algunos siglos después. Los ataques berberiscos a la costa alicantina se mantuvieron hasta bien entrado el siglo XVII y, posteriormente, la amenaza de la flota de guerra francesa estuvo presente durante la Guerra de los Treinta Años. Además, el bandidaje, oculto en las cercanas montañas alicantinas, también tuvo su incidencia en el mantenimiento de estas casas fortificadas.

 Son pues, un excelente ejemplo de arquitectura militar-defensiva adaptada a las circunstancias sociales de estos siglos y se tiene conocimiento de que al menos existieron unas 30 torres, de las cuales muchas de ellas, las 26 que  presentamos aquí, están debidamente catalogadas, mientras que otras han desaparecido por completo, como la Torre Maimona, la Torre Teresa o la Torre de Rizo.

 Su construcción data de mediados del siglo XVII.



Escudo de la ciudad de Alicante

Estado actual:


Torre de Soto (antigua)

 La Casa-Torre de Soto se ubica en el margen este del Camino de la Cruz de Piedra, conocido también como Camino del Ametler, junto a la carretera N-332 Alicante-Valencia.

 El conjunto arquitectónico está constituido en la actualidad por la primitiva casa exenta, adosada a la torre mediante un volumen de articulación. La propia casa forma parte del cerramiento perimetral de la parcela, la cual encierra también un jardín.

 La torre es de planta prácticamente cuadrada y volumen troncopiramidal, que dispone de cuatro niveles o pisos y un semisótano. El acceso a la misma se realiza a través de un hueco recercado de sillería y rematado por un arco de medio punto. La cubierta es plana, transitable y accesible por la escalera del interior de la torre, que está rematada por una cornisa de moldura clasicista y dieciséis pináculos piramidales. Tiene, además, algunas aspilleras y varias ventanas en sus paños.

 Sus muros son de fábrica de sillería careada y trabajada con cincel. Los niveles, como hemos comentado, se conectan por la escalera interior de caracol. También destaca en la misma la cerrajería del siglo XIX de bella factura .

 Coinciden los autores en señalar su origen en el siglo XVII, señalando Varela que su propietario inicial fue el conde de Soto-Ameno, propietario también de la Torre Nicolau o Alameda, que se encuentra en la misma parcela. 

 La Torre de Soto, que se encontraba adosada a un gran caserón hasta finales del siglo XX, presentaba un avanzado deterioro. En la actualidad, y desde el año 1.995, el conjunto de la torre y la vivienda adosada se encuentran restaurados totalmente y de forma impecable, aunque está actualmente deshabitada.

 Galería fotográfica:


















Visita cursada el 29-01-19:













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