domingo, 15 de diciembre de 2013

Murallas de Orihuela (Alicante) CA-148



Localización: 


 Las Murallas de Orihuela se hallan situadas en el casco antiguo de esta población, capital de la comarca alicantina del Baix Segura. Parten desde el castillo-fortaleza y bajan por el monte de San Miguel buscando la ciudad, quedando sus restos amalgamados entre las construcciones medievales de la misma.

 Además, fueron descubiertas parte de las mismas murallas que se pusieron en valor en el actual Museo de la Muralla de Orihuela, de obligada visita. También pertenece al conjunto amurallado la Torre de Embergoñés, cerca del cauce del río Segura; la Torre de Casinello, adosada al actual Hotel Tudmir de la ciudad, así como los restos de las Torres de Monserrate, en la parte oeste de la ciudad. Por otro lado, se reconocen restos de algunas de sus "puertas" del recinto amurallado, como la conocidísima Puerta de Callosa, al este de la ciudad, así como algunos restos de la Puerta de Crevillente.

Localización en Google Maps

 Es muy fácil reconocer los distintos elementos que conforman este trazado de la muralla, puesto que se extiende por diversos lugares de dicho casco antiguo de la ciudad, normalmente adosados los lienzos de la misma, que aún perduran, en algunos de los conjuntos monumentales de la ciudad, como la Catedral, el Palacio de Rubalcaba, la Casa Palacio del Barón de Linde o la iglesia gótica de Santiago Apostol.

 Un paseo por dicho casco antiguo nos hará disfrutar de  algunas partes de los restos que quedan de lo que fue la ciudad medieval de Orihuela.


Localización en el mapa topográfico

Historia:

 Según al-Himyari, escritor árabe del siglo XIX, se trata de una ciudad que data de los tiempos remotos, habiendo sido capital de los ayam (bárbaros), siendo sede de uno de sus reinos. También fue la capital  del rey visigodo Teodomiro, a cuya sede, cuando encabezaba el condado de Oróspeda de Teodomiro, fue éste a refugiarse a la llegada de los árabes a España.

 El nombre de Orihuela viene del latín “ Aurariola ”, cuyo significado es “la que es de oro”. También hace constar que perteneció a la kura de Tudmir. Etimológicamente, la ciudad toma el nombre del vocablo árabe “ al- Uriyuli ” con que se conoció en la época musulmana.

 En estas tierras oriolanas se produjo el hecho diferenciador de que, estando casi toda la península bajo dominio árabe, el territorio de Tudmir se mantuvo con cierto grado de autonomía, bajo vasallaje con los musulmanes, hasta bien entrado el siglo IX. La fortaleza fue construida con fábrica almohade por lo que es seguro su origen musulmán, aunque anteriormente hay constancia de que tropas normandas tomaron la fortaleza de Orihuela, por lo que pudo haber sido construida en sus orígenes antes de la invasión árabe de la zona. Se presume también que la primera muralla defensiva fue construida por Amilcar Barca, caudillo cartaginés, aprovechando el Monte de San Miguel como atalaya prominente sobre el valle del río Segura.

 El recinto amurallado fue levantado tras el sometimiento de la ciudad por los árabes en la época emiral (fines del siglo IX), y fue construyéndose en los años siguientes hasta que se formó la Taifa de Orihuela. De esta época es la Torre Taifal de la muralla, signo inequívoco de la imagen del Monte de San Miguel en su bajada hacia el Seminario, y que en Abril de 2.019, debido a las intensas lluvias acaecidas, casi la perdemos totalmente.

 Iniciada la presión cristiana de la reconquista y, merced a los pactos entre los monarcas de Castilla y Aragón, Orihuela , por aquel entonces capital de una cora musulmana del reino de Murcia, fue asignada a la zona de expansión castellana. De esta forma, el infante Alfonso, hijo del rey Fernando III de Castilla, conquistaría la población y su castillo en julio de 1.242.

 Posteriormente, y al igual que ocurriría en otros territorios del sur de Alicante, los musulmanes volverían a dominar la fortaleza, con lo que el rey Alfonso X el Sabio requirió la ayuda del monarca aragonés  Jaime I  para su recuperación. De esta forma, la fortaleza sería reconquistada definitivamente para Castilla en el año 1.266. A partir de 1.304, Orihuela y su castillo serían incorporados al Reino de Valencia.

 En la Guerra de los Dos Pedros, Pedro I el Cruel atacó el castillo en 1.364.Las tropas aragonesas resistieron hasta la llegada de refuerzos y finalmente el ejército castellano tuvo que retirarse sin conseguir su objetivo. No obstante, dos años después sitiarían la ciudad y se apoderarían de ella, continuando la guerra. Muerto el rey castellano y ocupando su puesto Enrique de Trastamara, se firmaría la paz, pero hasta 1.375 no volvería Orihuela a incorporarse al Reino de Valencia.

 La plaza de Orihuela intervendría en la Guerra de las Germanías, siendo conquistada por el general Vélez, que derrotó a los agermanados procedentes de Orihuela en el año 1.520.

 En la Guerra de Sucesión sería nombrado gobernador de la plaza el marqués de Rafal, que en principio se declararon partidarios de Felipe V, pero ante la falta de apoyo por parte de éste y la próxima llegada de las tropas del archiduque Carlos, acabarían por apoyar la causa austríaca. Por este motivo Felipe V mandó destruir el conjunto amurallado por no haber apoyado su causa.

 En la Guerra de la Independencia, la ciudad fue ocupada por las tropas napoleónicas sin que presentase fuerte resistencia. En el año 1.829 el terremoto que asoló la región afectó la mayor parte de sus edificios y del castillo.



Escudo de la ciudad de Orihuela

 Estado actual:


 Las murallas de Orihuela constituían una construcción defensiva de origen greco-cartaginense, que se construyó aprovechando las defensas naturales con las que contaba la ciudad (el río Segura y el monte trasero de San Miguel).

 Las murallas circundaban la ciudad y poseían dos cinturones: uno externo, que protegía a la ciudad, y otro interno, que protegía al castillo y la alcazaba de Orihuela, llamada esta última la Muralla del Castillo. Dicha construcción se encontraba alrededor del castillo diseminada por el monte San Miguel, formando un anillo defensivo interno.

 Las murallas de la ciudad fueron, durante siglos, una de las defensas de la misma, además de los elementos geográficos citados. Fueron construidas originariamente en época visigoda; reconstruidas en época almohade, y reformadas en el siglo XIV tras la guerra con Castilla, así como en el siglo XVI por mandato del rey Felipe II.

 La ciudad, pese a haber sido fundada por los griegos, no fue plaza defensiva hasta que Amilcar Barca pasó por ella y estableció un fuerte de defensa de retaguardia, aprovechando la altitud del monte San Miguel, que otorgaba una visión casi completa del valle del río Segura.

 Las actuales murallas fueron construidas, como hemos dicho, en época visigoda, y tras la invasión musulmana, los almohades complementaron su construcción. Tras la toma de Orihuela, los cristianos emprendieron su reconstrucción, a expensas de Pedro IV el Ceremonioso, tras el asedio de doce años de la ciudad en la Guerra de los Dos Pedros, ordenando su reforma y la reconstrucción de sus torres, seriamente dañadas durante la citada guerra, dándoles mayor altura.

 Del mismo modo, Felipe II ordenó la reconstrucción de toda la muralla a fin de otorgar una mayor eficacia defensiva a la ciudad, a costa de la Hacienda Real. Fue en el siglo XVIII cuando la ciudad se convirtió en la segunda más importante del reino valenciano, sólo superada por la propia Valencia, llegando a ser capital del reino valenciano durante un breve periodo de tiempo, bajo el mandato del rey Felipe V de Borbón, vencedor de la Guerra de Sucesión española, y hubiera seguido así a no ser porque le hiciera cambiar de opinión el virrey de Valencia , el Cardenal Belluga.

 El rey Felipe V, de la mano de Belluga, mandó destruir las murallas de Orihuela con el fin de dejar a la ciudad indefensa, como castigo de no haber apoyado su causa y haberse puesto a favor del archiduque Carlos de Austria, futuro emperador Carlos VI de Austria.

 En la actualidad se encuentran grandes tramos de su amurallamiento original  y especialmente en aquellas partes que daban entrada a la ciudadela medieval de Orihuela.

 La muralla constaba de numerosas torres y puertas de entrada, y se tiene constancia documental de cual era ya su trazado exacto en el siglo XIII.

 Se pueden apreciar, dispersos por la parte antigua, en sus barrios y arrabales, distintos lienzos de los restos de la muralla, e incluso alguna de sus puertas originales que han llegado hasta nuestros días.

 En la parte más próxima al río Segura, se aprecian tramos mayores de la misma, y algunos restos de las torres que defendían el acceso a la ciudadela desde el mismo.


Madina Uryula” era la próspera cabeza administrativa de la “küra” o provincia islámica de Tudmir, un vasto dominio cuya administración retuvo el noble visigodo llamado Teodomiro b. Gandarïs en virtud de un pacto firmado con el conquistador Abd al-Azïz b. Müsà en el año 713 (Molina López, 1972).

 La ciudad de Orihuela ha sido descrita por algunos autores islámicos como el reflejo del paraíso del buen musulmán, rodeada de jardines y huertas, con bazares y alquerías, dotada de numerosos baños, con varios arrabales, mezquita mayor, varios cementerios y que estaba circundada por un gran recinto amurallado dotado de numerosas torres, de las que nos han llegado hasta nuestros días las de Casinello y de Embergonyès, emblema ambas de las murallas islámicas de la ciudad. Estas murallas protegían a la población de posibles enemigos, pero también salvaguardaban la ciudad de las crecidas del río Segura que inundaba prácticamente la ciudad (Yus Cecilia, 2013).

 El trazado de la muralla islámica estaba muy condicionado por una orografía marcada por el río Segura, llena de crestas y barrancos, por lo que su recorrido no sufrirá grandes modificaciones en los siglos XIV-XV, tras la conquista cristiana de la ciudad. Las numerosas excavaciones realizadas estos últimos años en la ciudad han permitido reconstruir su trazado con detalle. Los restos mejor conservados podemos situarlos en lo que se conoce como el Museo de la Muralla, de obligatoria visita, un vasto espacio subterráneo de 3.000 metros cuadrados donde el Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela ha descubierto más de 80 metros del sector oeste de la muralla, construida en tapial de hormigón con mortero de cal y arena, con 4 torreones en saliente que las excavaciones han datado de época almohade – segunda mitad del siglo XII y primera mitad del siglo XIII – y que presentan una altura conservada de más de 3 metros en algunas zonas (Sánchez Mateos, 2013).



Una vista del Museo de la Muralla

 La ciudad contaba con varias puertas para el control de personas y mercancías, que son el origen de la red vial que vertebra el casco histórico de la ciudad. La más famosa es la Puerta de Callosa, que se encuentra casi adosada al Colegio Santo Domingo, a la entrada a Orihuela desde la carretera que viene de Callosa de Segura. También estaba la denominada Puerta del Río, que contaba con un puente de barcas, como señala el autor islámico al-Idrïsi y que albergará en época medieval la Sala del Consell de la ciudad (Sánchez Mateos, 2013). Las dos siguientes eran la Puerta de Murcia y la Puerta de Crevillent. Además se estima que en las murallas existían numerosos portillos o puertas menores que eran tapiados en caso de ataque y asedio.

 En época cristiana se practican nuevos accesos a la ciudad como la Puerta de Elche, la Puerta Nueva, ubicada en la zona de levante y la Puerta de la Traición, situada en el frente de poniente. En el siglo XIV, durante el conflicto de la Guerra de los Dos Pedros, conocemos la existencia de una barbacana, dotada de antemural que se disponía como defensa avanzada para proteger los principales accesos a la ciudad.

 Además, en época medieval se construyeron a extramuros de la ciudad varios arrabales para albergar a la población mudéjar, como eran el Arrabal de San Juan o Rabalete y el Arrabal de San Agustín. Ambos contaban con recintos amurallados desde el año 1.357, aunque sus defensas no poseían el rango ni la entidad de las murallas de la ciudad (Diz Ardid, 1993).


 De las Murallas de Orihuela, que todavía quedan restos, queremos nombrar las tres torres más importantes que han llegado a nuestros días, así como una breve descripción del Museo de la Muralla, sin contar con otros restos de torres urbanas,  como las Torres de Monserrate y las Torres de las Calle Torreta, así como las antiguas puertas del recinto murado, cuyas fotos veréis al final de este post:


La Torre de Casinello o Torre de los Giles  CA-268




Localización de la torre en Google Maps

Vista de la torre en Google



















 Esta torre está adosada a la entrada del Hotel Tudmir de la localidad. Su origen se ha establecido como una torre almohade de la primitiva muralla árabe de la ciudad, que posteriormente ha sufrido diversas modificaciones durante los siglos XIV y XV. 

 Su fábrica es de tapial con mampostería irregular trababa con mortero de cal y guijarros. Es de planta rectangular y se encuentra totalmente desmochada, desconociéndose la forma de su remate.



La  Torre de Embergoñés   CA-254




Localización de la torre en Google Maps

Vista de la torre en Google

Antigua foto de la Torre de Embergoñés
















 La Torre de Embergoñes, también llamada por algunas fuentes Torre del Cantón o Torre de Don Ramón, formaba parte del sistema defensivo de la ciudad Islámica, concretamente del anillo exterior. Es el punto más al Oeste y esquinero de dicho sistema, una obra de cronología almohade ( Siglos XII-XIII), restaurada en época cristiana.

 Se situaba junto a la Plaza de la Fusta, lugar donde se descargaban los troncos que los almadieros transportaban desde la Sierra de Segura hasta Orihuela. Recordemos que el río llegaba hasta aquí hasta que se produjo su encauzamiento, por tanto servía de foso del sistema defensivo exterior que comenzaba tras él con las murallas y torres. Su emplazamiento actual es la Avenida Alcalde Vicente Escudero, nº 2, frente al Palacio del Agua de Orihuela.

 La torre debió tener una altura original de entre 12 y 15 metros (posiblemente la de mayor altura de la ciudad), según algunos planos y croquis del siglo XIX. La obra se realizó con la técnica del "tapial" (la tabiya árabe), nombre que recibe el encofrado de madera recuperable usado para construir "tapias" o "fábricas encofradas", que dejan en la obra los característicos mechinales o marcas de los maderos utilizados para tal fin. Se realizaban en tongadas, alternándose con piedras grandes (20-30 cm.). El mortero empleado presenta un color oscuro, con argamasa hecha de cal y tierra grisácea, probablemente del cauce del río, que contenía gravas de pequeño tamaño ( 5-15 mm.). La regularidad de las cajas de los tapiales es muy notable, puesto que las marcas que se observan tienen todas 90 cm. de altura, medida casi igual en todas las construcciones almohades.

 La base de la torre, que no está a la vista por estar enterrada por las obras de encauzamiento del río Segura a su paso por Orihuela, estaría compuesta por una pequeña zarpa o zapata. La torre poligonal almohade, que es representativa de los sistemas constructivos empleados en las fortificaciones defensivas de la época, es reflejo de la búsqueda de sistematización de los almohades sobre los modos de construir, buscando siempre una imagen estatal poderosa.

 La torre tiene un alto valor histórico, basándose el mismo en la época de construcción, en la civilización en que se construye, en su técnica y en los personajes de le época, así como en los acontecimientos que se desarrollaron en este inmueble, que posee un gran valor identitario para Oriuela y que demuestra la diversidad como pueblo acogedor de variadas culturas.

 La Torre de Embergoñes está señalada como una de las actuaciones prioritarias del Plan Director del Castillo y las Murallas de Orihuela, que esperamos se vea prontamente desarrollado.


Torre Taifal de Orihuela:

 Que se encuentra en la bajada del Castillo por el Monte de San Miguel hacia el Seminario Diocesano, incluida en los lienzos de muralla emiral-taifal a media altura.


Localización en Google Maps

Vista de la Torre Taifal en Google Maps












(Fotos: Empresa OHT-Orihuela)

Tras los episodios de lluvia intensa de Septiembre de 2.019, la torre sufrió un importante desmoronamiento y en lOctubre de este año se procedió a su reparación. Este es el estado de la obra.


El Museo de la Muralla de Orihuela:  

 El Museo de la Muralla de Orihuela está ubicado en el sótano del Aulario de las Salesas de la Universidad Miguel Hernández de Orihuela , situado en la Plaza de Togores, nº 1.

 Con motivo de la construcción del aulario en el Campus de las Salesas, salieron a la luz los restos arqueológicos de una gran parte de las Murallas de Orihuela. Su conservación y estudio fur primordial para encontrar una parte fundamental de la ciudad perdida por el olvido y la superposición de nuevos estratos.

 Dichas excavaciones fueron fundamentales para sacar a la luz de forma casi íntegra viviendas árabes, cristianas, diversas construcciones medievales e incluso un lienzo completo de la Muralla medieval de la ciudad. El ayuntamiento oriolano tomó la decisión de conservarlas cubriéndolas de arena totalmente con el fin de no sufrir ningún tipo de rotura o desperfecto durante la construcción ndel edificio actual que los acoge. Posteriormente, se poso en valor el lugar, construyendo el actual Museo de la Muralla de Orihuela.

Localización del Museo de la Muralla en Google

Vista del Museo de la Muralla en Google









Restos de la muralla en la zona de Poniente: 

 En las estribaciones occidentales del Monte de San Miguel, y partiendo de la Alcazaba del Castillo de Orihuela, se comenzó la construcción en época almohade del anillo defensivo amurallado de la ciudad, que posteriormente fue ampliado tras la toma de la ciudad, una vez convertida en plaza cristiana. 

 En algunas zonas todavía quedan muchos restos de este recinto amuralladoque se encuentra en un estado muy lamentable por el paso de los siglos y las pocas intervenciones de restauración y puesta en valor, que se conocen como la Torres de Monserrate. Os ofrecemos algunas imágenes de esta parte de la muralla de Orihuela:












 Así como otros restos menores de muralla esparcidos por todo el casco urbano hasta entroncar con la Torre de Embergoñés.

Galería fotográfica:



La Puerta de Callosa







Restos de la Puerta de Crevillente












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