sábado, 4 de enero de 2014

Castillo de Relleu (Alicante) CA-037



Localización:

 El Castillo de Relleu, también conocido por Castillo de Alcalans, se sitúa sobre un pequeño cerro cercano a la población homónima de esta pequeña localidad de la comarca alicantina de la Marina Baixa.


Localización en Google Maps

Vista del Castillo de Relleu en Google

 Dada la cercanía de la fortificación al mismo pueblo, no tiene problema alguno llegar hasta ella, sólo que debemos acceder a la entrada del monumento con el coche en la salida de la población por la carretera que se dirige a Alcolecha y que esta señalizada a la izquierda como "muralla árabe". Hay una zona reacreativa a los pies del castillo y zona de aparcamiento.


Localización en el mapa topográfico

Historia:

 Existen pocos datos relevantes acerca de la historia de este municipio alicantino. En sus orígenes, como en los casos de poblaciones cercanas a Relleu, debió ser una alquería musulmana coetánea a otras de la región, en la que posteriormente a la invasión, alrededor del siglo XII, se construyó la fortaleza para la defensa de la alquería.

 Es seguro que su conquista cristiana la realizaría el rey Jaime I  el Conquistador, junto a otras cercanas, en la segunda segunda mitad del siglo XIII, pasando a formar parte del reino de Castilla.

 Merced a los pactos con el virrey de Valencia, Relleu pasó a formar parte de este territorio y a finales del siglo XVI pasó a manos del ducado de Osuna.

 La expulsión de los moriscos del año 1.609 supuso un fuerte despoblamiento de Relleu del que no se comenzaría a recuperar hasta muchos años más tarde. Los moriscos se rebelaron ante el decreto de expulsión y, de igual modo a como sucediera en poblaciones vecinas, se refugiaron en los castillos más interiores de la sierra.


Vista aérea del Castillo de Relleu



Escudo de la población de Relleu

Estado actual:



Recreación del posible Castillo de Relleu en época islámica


 Son los restos de una fortificación de planta poligonal con una superficie interna de unos 1.720 metros cuadrados, donde aun se observan restos de edificaciones y un aljibe.

 El recinto amurallado que se puede intuir, presenta un tramo conservado de unos 67 metros de longitud, con una anchura de 1,20 metros, que está construido con una base de mampostería de mediano y gran tamaño, aparejado con mortero de cal y gravas, sobre la que se levantan las cajas de encofrado con una altura de 0,85 metros.


 El recinto alterna varias torres de tapial de planta cuadrada, una de ellas que se conserva con un alzado de 10 metros, tratándose de bestorres, defensas adelantadas abiertas por el interior para conectar las diferentes plantas con escaleras de mano, y acceder al adarve de las murallas. En el frente noroeste parece encontrarse el acceso actual, que parece hallarse flanqueado por dos torres, con una base alamborada de tapial de mampostería. En el interior, se observan una línea de construcciones y tres aljibes acompañados de canales cerámicos y balsas de captación de agua.

 De la observación de las ruinas actuales del castillo, deducimos de inmediato de que debió de tratarse de una fortaleza de considerables dimensiones e importancia estratégica.

 Los restos quedan esparcidos en un área que comprende la casi totalidad del cerro que lo ocupa y aunque se observan algunos trozos de lienzos de muralla en tapial, lo que más sobresale de la fortaleza son los restos de las distintas torres que la formaban, en especial la torre del homenaje, que es la que mejor estado presenta en la actualidad.

 Fabricada con una base de mampostería acoplada a una de las partes rocosas del cerro, presenta una buena parte de su cuerpo en tapial árabe, así como algunas de sus ventanas. También puede observarse en su parte superior, bastante desmochada, los restos almenados de la misma.

 El resto de las torres observadas están casi completamente desmochadas y tan solo quedan en pie algunos trozos de las mismas, diseminadas por todo el recinto de la fortaleza. Una de ellas, la opuesta a la torre del homenaje, presenta también buena parte del talud en mampostería que la sostenía.

 Resumiendo: se trata de una gran fortaleza árabe, muy deteriorada por no haberse realizado reconstrucción alguna, pero que da una  muy buena impresión general, pese a los escasos restos conservados, que aportan una idea de la grandeza que tuvo que tener en sus mejores tiempos.

 Es una de las fortalezas islámicas almohades de la provincia que tampoco ha tenido la suerte de llevar a cabo en ella de un plan de reconstrucción integral del que tan necesitado está.

Galería fotográfica:



























































Entrada al aljibe árabe

Vista del interior del aljibe árabe


Visita cursada el 07-03-19:































Interior del aljibe islámico

No hay comentarios:

Publicar un comentario