lunes, 9 de junio de 2014

Poblado Morisco de Queirola (Beniaya, Vall de Alcalá) CA-297



Localización:

 El Poblado Morisco de la Queirola, o Cairola, se encuentra localizado en la Vall de Alcalá, perteneciente a la comarca alicantina de la Marina Alta, y cerca de la localidad de Beniaya, uno de los núcleos de población de dicho valle, y más concretamente en el paraje de El Condoig.



Localización en Google Maps

Vista del Poblado Morisco de Queirola en Google

 Está ubicado hacia el Este de la localidad,  y para llegar hasta él es necesario hacerlo a través de un sendero que nos lleva hasta allí. Partiremos del pueblo de Beniaya por el carrer La Font hasta llegar al lavadero de la población, a cuyo lado hay una fuente.

 Desde aquí, parte un sendero señalizado hasta el poblado morisco. Otra opción es seguir la carretera que parte de la plaza. A unos 700 m. hay  un camino de tierra a la derecha, que comienza asfaltado de hormigón. Pasamos por una casa abandonada y a la derecha se encuentra el poblado. Así se puede acceder en vehículo.

Localización en el mapa topográfico

Mapa del Sendero que nos lleva al Poblado Morisco de Queirola


Historia:

 El origen del poblado es indudablemente islámico. La historia de la localidad de los siglos XII al XVIII se desarrolla alrededor de la comunidad musulmana que habitó estas tierras interrumpidamente tras la ocupación y bajo el dominio del caudillo árabe Al-Azraq, amo y señor de estas tierras, que habitaba en la vecina Alcalá de la Jovada.

Las primeras referencias documentales  del poblado datan de 1.380, pero está demostrado que su construcción es anterior a la conquista del Valle de Alcalá por las tropas de Jaime I, con toda probabilidad a principios de la ocupación musulmana de la zona.

 Aunque en los primeros tiempos de la Reconquista el caudillo musulmán Al-Azraq  pactara con el monarca Jaime I determinadas relaciones de vasallaje, no tardaría en rebelarse contra el dominio del rey. La región donde se hicieron fuertes los sublevados se corresponde con los actuales Valles de Alcalá y de Gallinera, donde la mayoría de la población habitaban en las medinas y los poblados hoy abandonados.

 Justo antes de la expulsión de los moriscos en 1.609, en el poblado vivían 12 familias que, tras el decreto de expulsión, tuvieron que abandonarlo de forma definitiva, aunque posteriormente fue repoblado con familias cristianas que también lo abandonaron definitivamente en el siglo XVIII.

 Las fuerzas de Al-Azraq serían derrotadas en Benicadell y se retirarían hasta el castillo-palacio de Vall de Alcalá. Después se dirigirían hacia el castillo de Gallinera, antes de rendirse definitivamente al rey Jaime I.

 Algunos años después, el caudillo musulmán volvería a intentar la rebelión, pero finalmente sería muerto en Alcoy en el año 1.276.





Escudo de La Vall de Alcalá

Estado actual:

 El Poblado Morisco de la Queirola es otro claro ejemplo, como el de Atzubieta, y La Roca, de lo que sería, en aquellos tiempos, la disposición pretérita de una alquería árabe tipo, y de la que se puede deducir la disposición de todas las demás construidas en nuestros territorios, así como de su fábrica y organización, que nos ponen al descubierto las formas de construcción de los árabes tras la conquista de estos territorios.

 El gran interés de estos poblados  reside en el excelente grado de conservación, que ha mantenido “fosilizadas” las fábricas y morfologías constructivas mudéjares y moriscas.

 Las casas tienen una estructura sencilla, de planta cuadrangular, con una habitación paralela a la fachada principal, así como un patio que ocupa gran parte de la edificación.

 A veces se construye otro habitáculo al fondo del patio, o se adosa formando una “L” en uno de sus laterales. Los escasos departamentos servían para dormir, o como taller, almacenes, cocina, etc.

 Las técnicas constructivas se basan en los tapiales hechos con tierra, piedras y mortero de cal, pastados y prensados dentro de un encofrado de madera y secados al aire. Para los muros se utiliza mampostería irregular, recogida en los pedregales de los alrededores.

 Además, en la población se encuentran los restos de lo que fue el castillo-palacio del caudillo musulmán Al-Azraq, fortificación que, aunque muy modificada, conserva  parte de su estructura principal que nos ofrece de forma clara cual fue la envergadura de la misma y que presenta las mismas técnicas constructivas que estos poblados moriscos de la zona.

  Como efeméride del hecho de haber habitado la población el caudillo musulmán, fue construida una fuente pública que tiene una efigie conmemorativa al mismo en ella, que recuerda la importancia que Alcalá de la Jovada tuvo en los tiempos anteriores a la reconquista cristiana de estos territorios.

 Los restos visibles pertenecían a un solo complejo arquitectónico, formado por tres unidades o cuerpos de fábrica, perfectamente alineados de este a oeste, configurando dos frentes de fachada bien definidos.

 La estructura interna es la habitual de los moriscos (moros conversos), de naves cubiertas dispuestas en torno a patios, con técnica constructiva de mampostería tosca morisca. Posteriormente se amplió el poblado con fábrica de mampostería en hiladas de piedras colocadas oblicuamente, que correspondería a la época anterior a la expulsión de sus habitantes en 1.609.

 El interés de este enclave, al igual que los otros dos, está en la disposición tipo de una medina mudéjar del siglo XII, que nos instruye en la forma de edificar la construcción por los musulmanes. En los últimos años, el poblado ha estado dedicado, también, como corrales de ganado para los pastoreos de la región de la Vall de Alcalá.

 Como curiosidad podemos deciros que la única de las casas del poblado que está rehabilitada y que es la que aparece en la foto superior en la entrada al Blog está a la venta. Podeís tener la oportunidad de tener una verdadera casa original morisca.




Galería fotográfica:






















Visita efectuada el 28-09-19:


















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