jueves, 19 de septiembre de 2013

Castillo de Chinorla (Monóvar) CA-202



Localización: 

 El Castillo o Torre de Chinorla, también llamado Castillo de Chinosa ( en valenciano, Xinosa), está situado  en la pedania de la población de Monóvar, situada a unos 4 km de la localidad, en la carretera que nos dirige hacia Pinoso (CV-83). A unos dos kilómetros de salir de Monóvar,a  nuestra derecha está el cruce que nos lleva a la pedania, en las estribaciones de la sierra de la Solana. Cerca de una casa de labor a nuestra derecha, se encuentran los restos arqueológicos.

Localización en Google Maps

Vista del Castillo de Chinorla en Google

  Aunque escasos, son aún visibles algunos restos de esta fortificación de origen islámico, y se cree que pertenecía a las fortificaciones del castillo de Monóvar, que guardaban la entrada a la localidad de los viajeros llegados desde   tierras murcianas y del sur de Castilla- La Mancha.

Localización en el mapa topográfico

Historia:

 De los trabajos arqueológicos de la doctora Ferrer i Mallol, se puede asegurar que esta fortificación y el lugar de Xinosa, fueron claves en la conquista  del reino castellano de Murcia, cuando en junio de 1.296, Jaime II dona los lugares de Xinosa y Monóvar  a Ahmad ibn Hudayr, rais de Crevillente, en pago de la fidelidad mantenida a la causa aragonesa.

 A pesar de quedar integrados en el señorío musulmán de Crevillente, tanto el castillo de Monóvar como el de Chinorla contarán con alcaides cristianos que aseguren la fidelidad de ambas fortalezas a la causa de la Casa Real de Aragón, y así, en agosto de este mismo año, le fue encomendada la alcaidía de ambas a García Lopez de Ançano, hasta el año 1.303 en que Bernat de Sarriá, hombre de confianza de Jaime II, se hiciera cargo de ellas, junto con el Castillo y plaza de Aspe.

 Desde estos momentos y hasta finales del siglo XV se suceden hechos documentados en los que participan los moros de la aljama de Chinorla. En la llamada Guerra de los Dos Pedros, entre Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón, el lugar y castillo de Chinorla adquiere protagonismo bélico, cuando el señor de Monóvar y Xinosa, Pere Maça, fiel a las tropas aragonesas, avitualló convenientemente a las mismas, y que con la ayuda del gobernador de Valencia, García de Loriç, mantuviera ambas plazas.

 En mayo de 1.357, las tropas castellanas al mando de Diego García de Padilla, maestre de Calatrava, tomaron los lugares y ambas fortalezas, quedando bajo el control de Juan Fernandez de Henestrosa, hasta que por la llamada Paz de Terrer (1.361) , le fueron devueltas a su señor Pere Maça.

 Reanudadas las hostilidades en 1.362, Pedro IV aconseja a Pere Maça que destruyera el castillo o torre de Xinosa para evitar que cayera en manos castellanas, a lo que éste se niega, cayendo de nuevo en manos castellanas en la noviembre de 1.363 y quedando bajo su dominio hasta la primavera de 1.366. De nuevo fueron devueltas a sus señores, haciéndose cargo de ellas el señor Pere Maça IV.




Escudo de la ciudad de Monóvar

Estado actual:


Las escasas excavaciones realizadas durante la década de los años 70 del siglo XX, pusieron al descubierto una serie de estructuras habitacionales de planta regular situadas al interior de un recinto de mayores dimensiones, de planta que se adivina rectangular o cuadrangular. Habitaciones de paredes de mampostería trabada en yeso y superficies enfoscadas con yeso, donde se observan algunos graffiti del tipo “cuentas” o “calendario”. Entre los elementos arquitectónicos identificados destacan varios vanos y jambas de puertas y escaleras con peldañeado.

Dichas excavaciones se centraron en el ángulo noreste del recinto, espacio delimitado por un muro visible en muy pocos tramos de su recorrido que se levanta sobre la superficie de la roca natural y presenta lo que parece una fábrica de mampostería encofrada, con un grosor de 0,90 metros, y una longitud total de 27,5 metros en su lado oriental. Construcción que cabe identificarla como la muralla que perimetra todo el espacio fortificado. El resto de los lados imposibilita el cálculo de la superficie total de la construcción, limitación que impide saber la planta exacta, aunque creemos que se estima en unos 500 metros cuadrados. Al centro del edificio se aprecia la existencia de un pozo en mampostería, hoy cegado, que en su tiempo debería alcanzar los niveles freáticos que atravesarían la edificación, según manifiestos orales de algunos vecinos próximos que aseguran haber visto el pozo con agua hace muchos años.

 Nada o casi nada queda de esta fortificación, aunque se conoce casi a la perfección su alzada y dimensiones por los trabajos arqueológicos efectuados en el lugar, donde se han encontrado restos de fragmentos de cerámica, tanto de cronología musulmana (siglos XII-XIII) como bajomedievales (siglos XIV-XV). De esta época, se han encontrado en los bancales cercanos a su ubicación restos de varias inhumaciones medievales al transformar las tierras para el cultivo de la vid, con la consiguiente sorpresa de los lugareños.

 Estamos pues, ante una alquería islámica con origen en el siglo XII y ocupación en los siguientes, hasta los finales del XV, dada su privilegiada posición como zona fronteriza con el reino castellano de Murcia. Su planta era rectangular, conformado por un grueso muro de encofrado de mampostería, con una extensión aproximada a los 500 metros cuadrados. Poco a poco, sus habitantes se irían retirando a residir en el núcleo urbano de Monóvar, y su estado de abandono acabaría para servir de material de construcción para las casas de labor de los siglos XVIII y XIX.


Galería fotográfica:






















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