lunes, 14 de octubre de 2013

Castillo de Orihuela (Alicante) CA-011



Localización:

 El Castillo de Orihuela se halla situado en lo alto del monte San Miguel, a cuya falda se ubica la ciudad de Orihuela, y dominándola junto con el llano de alrededor, se sitúa la fortaleza en un marco bellísimo del que se divisa casi toda la ciudad bañada por el río Segura.


Localización en Google Maps

Vista del Castillo de Orihuela en Google

 Para llegar hasta él es necesario que lleguemos primero a las faldas el monte, donde está situado el edificio del Seminario Diocesano de San Miguel de la localidad, de fácil acceso por una carretera asfaltada y bien señalizada. Desde él parte una senda para llegar hasta los restos de la fortaleza a pie. El seminario dispone de buen lugar de aparcamiento para nuestro vehículo.

Localización en el mapa topográfico

Senda de subida al castillo de Orihuela

Historia:



Vistas aéreas del Castillo de Orihuela

 Según al-Himyari, escritor árabe del siglo IX, se trata de una ciudad que data de los tiempos remotos, habiendo sido capital de los ayam (bárbaros), siendo sede de uno de sus reinos. También fue la capital  del rey visigodo Teodomiro, a cuya sede, cuando encabezaba el condado de Oróspeda de Teodomiro, fue éste a refugiarse a la llegada de los árabes a España.

 El nombre de Orihuela viene del latín "Aurariola", cuyo significado es "la que es de oro". También hacer constar que perteneció a la kura visigoda de Tudmir. Etimológicamente, la ciudad toma el nombre del cocablo árabe "al-Uriyuli", con el que se conoció en época musulmana.

 En estas tierras oriolanas se produjo el hecho diferenciador de que, estando casi toda la península bajo dominio árabe, el territorio de Tudmir se mantuvo con cierto grado de autonomía, bajo vasallaje con los musulmanes, hasta bien entrado el siglo IX. La primitiva fortificación se produjo en época taifa-almorávide, en el siglo XI. Posteriormente, la ampliación de la fortaleza fue construida con fábrica almohade, durante la segunda mitad del siglo XII y principios del siglo XIII, por lo que es seguro su origen musulmán, aunque anteriormente hay constancia de que tropas normandas tomaron la primitiva fortificación de Orihuela, construida en sus orígenes antes de la invasión árabe de la zona.



Mapa de la provincia de Alicante en época califal ( siglo X)

 Iniciada la presión cristiana de la reconquista y, merced a los pactos entre los monarcas de Castilla y Aragón, Orihuela , por aquel entonces capital de una cora musulmana del reino de Murcia, fue asignada a la zona de expansión castellana. De esta forma, el infante Alfonso, hijo del rey Fernando III de Castilla, conquistaría la población y su castillo en julio de 1.242.

Posteriormente, y al igual que ocurriría en otros territorios del sur de Alicante, los musulmanes volverían a dominar la fortaleza, con lo que el rey Alfonso X el Sabio requirió la ayuda del monarca aragonés  Jaime I  para su recuperación. De esta forma, la fortaleza sería reconquistada definitivamente para Castilla en el año 1.266. A partir de 1.304, Orihuela y su castillo serían incorporados al Reino de Valencia.

 En la Guerra de los Dos Pedros, Pedro I el Cruel atacó el castillo en 1.364.Las tropas aragonesas resistieron hasta la llegada de refuerzos y finalmente el ejército castellano tuvo que retirarse sin conseguir su objetivo. No obstante, dos años después sitiarían la ciudad y se apoderarían de ella, continuando la guerra. Muerto el rey castellano y ocupando su puesto Enrique de Trastamara, se firmaría la paz, pero hasta 1.375 no volvería Orihuela a incorporarse al Reino de Valencia.

 La plaza de Orihuela intervendría en la Guerra de las Germanías, siendo conquistada por el general Vélez, que derrotó a los agermanados procedentes de Orihuela en el año 1.520.

 En la Guerra de Sucesión sería nombrado gobernador de la plaza el marqués de Rafal, que en principio se declararon partidarios de Felipe V, pero ante la falta de apoyo por parte de éste y la próxima llegada de las tropas del archiduque Carlos, acabarían por apoyar la causa austríaca.

 En la Guerra de la Independencia, la ciudad fue ocupada por las tropas napoleónicas sin que presentase fuerte resistencia. En el año 1.829 el terremoto que asoló la región afectó la mayor parte de sus edificios y del castillo.




Escudo de la ciudad de Orihuela

 Estado actual:


Recreación de lo que pudo ser el Castillo de Orihuela

Plano del Castillo de Orihuela

  La primera característica topográfica de Orihuela y que conviene remarcar es su ubicación estratégica con el dominio visual que le otorga la posición de su alcázar islámico-medieval, encaramado en el monte de San Miguel, a unos 235 metros de altitud respecto de la urbe medieval que se divisa a sus pies y atravesada por el río Segura. Esta es la imagen que nos ha legado la miniatura del Cartulario del Libro de Privilegios de Orihuela conservado en el en el Archivo Histórico Nacional, y que refleja a la perfección la potencia y contundencia de su castillo, que simboliza la ciudad fortificada por excelencia, reservada a la jerarquía militar, del que se conservan un aljibe y los restos de un recinto poligonal con lienzos de muralla en zig-zag.

Libro de los Privilegios de Orihuela

 Existe un segundo recinto, a modo de gran albacar compuesto por cinco cubos en saliente, que actúan a modo de bestorres, con mampostería en su base y encofrados de tapial islámico, donde parece situarse el acceso al interior del castillo-fortaleza, con dos torres flanqueando una puerta de ingreso directo. Los estudios efectuados por Rafael Azuar Ruiz señalan que los restos pertenecen, casi con total seguridad, a la época taifa-almorávide situada en los finales del siglo XI y la primera mitad del siglo XII (Azuar Ruiz, 1995).

 Como refleja la miniatura nombrada, de dicho recinto salen dos largos lienzos de muralla con disposición de cremallera que descienden del cerro de San Miguel para enlazar con el complejo recinto amurallado de la ciudad. Una de las cortinas defensivas está construida en fábrica de tapial, similar a la que encontramos en los restos del alcázar oriolano. Mientras que, la segunda cortinam muestra un aparejo diferente, formado por torres macizas con fábrica de mampostería en hiladas horizontales rematadas en las esquinas con sillería labrada, que es una técnica más propia de cronología posterior a la conquista cristiana, es decir en la segunda mitad del siglo XIII, cuando Orihuela es incorporada al Reino de Castilla y León, merced al Tratado de Alcaráz del año 1.243, que es posteriormente ratificado en el Tratado de Almizra del año 1.244 entre el infante Alfonso de Castilla y el rey Jaime I de Aragón.

 Al final de esta cortina se encuentra la Torre de Embergonyès, de curiosa planta hexagonal y fabricada en tapial, ejemplo único de este tipo de defensas en nuestro solar provincial, y semejante a otras torres como la existente en el valenciano castillo de Cullera o en las Murallas de Badajoz y Cáceres, obras levantadas en plena época almohade, o sea, entre finales del siglo XII y primera mitad del siglo XIII (Azuar Ruiz, 1995).

 Su inicial pertenencia a Castilla no fue impedimento para que en el año 1.296 el rey Jaime II anexionara el Reino de Murcia a la corona de Aragón, incluyendo la ciudad de Orihuela, que comenzará un acelerado despegue económico y social, siendo la capital de la "Gobernacion de Dellà Sexona". El castillo se convertirá bajo el dominio aragonés en la sede del Gobernador General, representante del poder de la Corona aragonesa en un abrupto territorio de frontera con el Reino de Castilla y con el Reino Nazarí de Granada. Cuando se produce el largo conflicto bélico entre las coronas de Castilla y Aragón a mediados del siglo XVI, el castillo se convirtió en el símbolo del poder militar, sufriendo un duro asedio de 6 meses por parte del rey castellano Pedro I el Cruel, protagonizando una resistencia numantina bajo la dirección del Alcaide y Gobernador, Joan Martínez d´Eslava, que murió a consecuencia de las graves heridas sufridas en dicho asedio.

 Durante el siglo XV, entre los años 1.402 y 1.469, están documentadas en los Libros de Obras y Cuentas del Castillo numerosas obras de mantenimiento de sus defensas que permitirían mantener el aspecto exterior que apreciamos en el Cartulario de Orihuela (Diz Ardid, 1993). En el siglo XVI, el traslado del frente militar a la costa para atender el grave problema de las incursiones corsarias y berberiscas, y la ausencia de fronteras que defender, hacen que la fortaleza oriolana pierda su interés y se vaya abandonando progresivamente, convirtiéndose con el tiempo en un refugio ocasional para los soldados. 

 En la actualidad, se trabaja desde el Ayuntamiento de Orihuela, y a expensas de la creada Asociación de los Amigos por la Recuperación del Castillo de Orihuela, en varios proyectos de recuperación de esta magnífica fortaleza con vistas a que sirva de referente patrimonial de la historia de la ciudad.


Galería fotográfica:














La Torre Taifal de la muralla








































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