Localización:
El Castillo de Les Penelles, conocido también
como Castillo de Penella, esta
situado en lo alto de un pequeño montículo que se alza en el llano de la
pedanía de Les Penelles, de donde toma su nombre, perteneciente al término municipal de Cocentaina, en la comarca
de El Comtat.
Localización en Google Maps
Vista del Castillo de Les Penelles en Google
No hay problema alguno para llegar hasta él,
ya que nos lo encontramos a nuestra izquierda en la carretera comarcal CV-70 que une
la localidad de Alcoy hacia la población de Benilloba. Antes de llegar a esta última población encontraremos un panel informativo de la situación del castillo.
Aunque parezca raro, esta pedanía, alejada de Cocentaina, pertenece a su término municipal, ya que da la impresión que el castillo estuviese en el término de Benilloba por la cercanía a esta población.
Aunque parezca raro, esta pedanía, alejada de Cocentaina, pertenece a su término municipal, ya que da la impresión que el castillo estuviese en el término de Benilloba por la cercanía a esta población.
Localización en el mapa topográfico
Vista aérea del Castillo de Les Penelles
Historia:
La villa de Cocentaina tuvo una gran
importancia durante el período de dominación musulmana, siendo su elemento
fortificado más importante su castillo, cuya silueta majestuosa destaca sobre
la población.
Sería conquistado por las tropas del rey Jaime
I el Conquistador en el año 1.248, y más tarde, durante las sublevaciones
moriscas de Al-Azraq de los años 1.252, 1.258 y 1.275, se convirtió en el
primer objetivo militar de los sublevados.
El rey Pedro el Grande designaría a Roger de
Lauria para la defensa de la fortificación. Éste recibiría la villa en feudo a
manos de Jaime II en el año 1.291 y fue patrimonio de su familia hasta el siglo
XV.
El castillo volvería a ser objetivo militar
para las revueltas musulmanas a principios del siglo XIV, y en esta ocasión fue
incendiado por los sublevados en el año 1.303, quedando casi completamente
destruido.
Fue incorporado de nuevo al patrimonio real en
el siglo XV, después de haber pertenecido todo este tiempo por los sucesores de
Roger de Lauria, y durante el reinado de Alfonso el Magnánimo se sentarían las
bases de lo que sería la futura comarca de El Comtat, ya que el rey vendió el
castillo y villa a Ximén Pérez de Corella, nombrándolo más tarde conde, creando
así el condado de Cocentaina, que abarcaba además las localidades de L´Alcudia
del Comtat, Alcocer de Planes, la Alquería de Ferris, Gayanes, Muro, Turballos
y Les Penelles.
Precisamente en esta última localidad, en la
actualidad pedanía de Cocentaina, existía un antiguo castillo del siglo XIII,
que fue incorporado a los territorios del condado, siéndolo hasta la
actualidad.
A principios del siglo XIX el Castillo de
Cocentaina pasaría a pertenecer a la familia Fernández de Córdoba, duques de
Medinaceli, y grandes nobles desde los tiempos de los Reyes Católicos.
Escudo de la ciudad condal de Cocentaina
Estado
actual:
Castillo de Les Penelles antes de su reconstrucción
El castillo ha sido reconstruido no hace
muchos años, dándole un aspecto sobrio y llamativo, sobre todo por la
circunstancia de haber empleado para adecuar su visita tanto hierro que asusta
de veras. Antes de su reconstrucción, y a pesar de sus estado ruinoso,
presentaba una imagen altanera como pocas, principalmente debido a su elevada
torre del homenaje, que alcanza más que 15 m. de altura, que recuerda más a una
atalaya que a un castillo.
El impresionante castillo siempre estuvo
vinculado al condado de Cocentaina desde su construcción a finales del siglo
XIII. No está demostrado que se levante sobre ninguna fortificación anterior,
por lo que en contra de lo que pudiera parecer no se trata de ninguna fortaleza
de origen islámico, sino que fue construido tras la reconquista de estos
territorios por Jaime I, siendo señor de Penella y Formigán el noble Guillém de
Villafranca, pasando a pertenecer al condado de Cocentaina a la creación del
mismo por el rey Alfonso en el siglo XV.
Su construcción fue hecha para salvaguardar la frontera oriental de las tierras de Cocentaina. Su torre es de planta cuadrada con fábrica de mampostería y tapial que recuerda las construcciones almohades. Se adosa a la muralla y al resto de la construcción en ambos flancos.
Las primeras referencias de su construcción las encontramos en el año 1.271, cuando el rey Jaime I le concede al señor feudal Ponç Guillem de Villafranca las alquerías de Penella y Forminyan, autorizándole a que construya una fortificación en la "penna de Peniella" (ferrer Marset; Catalá Ferrer, 1996)
Su construcción fue hecha para salvaguardar la frontera oriental de las tierras de Cocentaina. Su torre es de planta cuadrada con fábrica de mampostería y tapial que recuerda las construcciones almohades. Se adosa a la muralla y al resto de la construcción en ambos flancos.
Las primeras referencias de su construcción las encontramos en el año 1.271, cuando el rey Jaime I le concede al señor feudal Ponç Guillem de Villafranca las alquerías de Penella y Forminyan, autorizándole a que construya una fortificación en la "penna de Peniella" (ferrer Marset; Catalá Ferrer, 1996)
El
castillo está compuesto por una esbelta torre de planta casi
cuadrangular – 4,20 x 3,75 metros – con una altura conservada de
12 metros, construida con fábrica de tapial de 0,75 metros de
espesor y 0,90 metros de altura, sobre una plataforma de talud
ligeramente alamborado construida en mampostería irregular dispuesta
en el flanco sur. La torre contaba con 3 alturas, dado que aún se
conservan en su interior los huecos o mechinales que albergaban las
ménsulas que sostenían los entarimados de madera que formaban los
diferentes pisos. La crestería conservada nos confirma que la torre
contaba con un almenado, del que se conservan solo dos merlones.
En el sector oeste, se encuentra un edificio de planta pseurrectangular de unos 10 metros de longitud, con una anchra entre 3,5 a 5 metros y unos 40 metros2 de superficie, donde se sitúa la puerta de acceso al castillo, ubicada en el frente sur de la construcción, de la que aún se conservan los restos de unos escalones que permitían el acceso al interior. El edificio contaba cons dos plantas, y una plataforma superior que actuaba como terraza, contando con un parapeto almenado. Las huellas dejadas por la viguería nos indica que el primer piso ocupaba toda la superficie superior, accediéndose a ella a través de una escalera adosada sobre un pequeño cubo tallado en la misma roca. Aún se conservan dos aspilleras con deriva interna en el muro de los frentes sur y oeste.
En el sector oeste, se encuentra un edificio de planta pseurrectangular de unos 10 metros de longitud, con una anchra entre 3,5 a 5 metros y unos 40 metros2 de superficie, donde se sitúa la puerta de acceso al castillo, ubicada en el frente sur de la construcción, de la que aún se conservan los restos de unos escalones que permitían el acceso al interior. El edificio contaba cons dos plantas, y una plataforma superior que actuaba como terraza, contando con un parapeto almenado. Las huellas dejadas por la viguería nos indica que el primer piso ocupaba toda la superficie superior, accediéndose a ella a través de una escalera adosada sobre un pequeño cubo tallado en la misma roca. Aún se conservan dos aspilleras con deriva interna en el muro de los frentes sur y oeste.
En
el frente este se encuentra un pequeño aljibe para la captación de
agua de lluvia. El castillo también cuenta con un antemural, situado
en el frente sur, y que servía como defensa adelantada y
condicionaba el camino de acceso hasta llegar a la puerta de la
fortificación.
No
hace muchos años que se acometió un proyecto de restauración
integral y puesta en valor, utilizando en el interior de la torre de
homenaje un sistema de escalera de caracol hecho en estructura de
hierro galvanizado que nos permite ascender a lo alto de la misma,
así como un sistema de acceso hecho del mismo material que nos
traslada a través del cerro desde la entrada realizada al recinto,
para facilitar su visita. Es necesario solicitar la misma en la
Oficina de Turismo de Cocentaina para poder acceder a la fortaleza.
Su visita tiene que realizarse necesariamente con el correspondiente permiso del Ayuntamiento de Cocentaina, al que pertenece, pues tras su restauración se encuentra totalmente vallado y con puerta de cierre. Se ha construido unas pasarelas de hierro que permiten su total visita, incluso se ha montado una escalera metálica tipo caracol para llegar hasta la terraza de la torre del homenaje, que, destruyendo la estética de la foetaleza, al menos permite una vista excepcional de la comarca de El Comtat. La amplia galería fotográfica que a continuación os mostramos os dará una buena idea de lo dicho.
Su visita tiene que realizarse necesariamente con el correspondiente permiso del Ayuntamiento de Cocentaina, al que pertenece, pues tras su restauración se encuentra totalmente vallado y con puerta de cierre. Se ha construido unas pasarelas de hierro que permiten su total visita, incluso se ha montado una escalera metálica tipo caracol para llegar hasta la terraza de la torre del homenaje, que, destruyendo la estética de la foetaleza, al menos permite una vista excepcional de la comarca de El Comtat. La amplia galería fotográfica que a continuación os mostramos os dará una buena idea de lo dicho.
Visita efectuada el 14-04-16:
Visita efectuada el 03-09-17: