Localización:
El Poblado Amurallado de Portitxol se
encuentra situado a unos 3 km. al este de la población alicantina de Monforte
del Cid, en la comarca del Vinalopó Mitjá.
Localización del yacimiento en Google Maps
Se localiza en uno de los cerros de la Sierra
de la Pedrera, a la derecha del famoso Toro de Osborne situado en el puerto de
El Portitxol , en dicha sierra, y del que toma el nombre el poblado. Hay un
camino rural que, desde la gasolinera situada en la autovía en dirección a
Alicante, se dirige paralelo a ella hacia la base de la sierra, donde esté el
citado toro de Osborne. Desde aquí accedemos al poblado por un camino forestal
que recorre la cumbre.
Accesos al yacimiento de El Portitxol
Localización del yacimiento en el mapa topográfico
Historia:
Los primeros poblamientos en Monforte del Cid
se adscriben al Bronce tardío, y prueba de ello es el presente poblado
amurallado situado en el Portitxol, correspondiente a un “castrum” de dicha época prehistórica, por los restos cerámicos
encontrados en las inmediaciones del mismo.
Distribución del yacimiento ( según Julio Asunción)
No existen indicios de asentamientos
íbero-romanos en el término municipal, y no es hasta la época islámica cuando
se tienen noticias de las primeras construcciones almohades en Monforte del
Cid, como es la Torre vigía árabe ( ver ref. CA-198 en este Blog) y el Castillo árabe de Nompot, actual iglesia
parroquial de la localidad ( ver ref.
CA-006 en este Blog ), construidos en el siglo XIII.
Tras la toma de la localidad por Jaime I el
Conquistador, el castillo fue transformado en fortaleza feudal y más tarde en recinto
abaluartado.
Será este contexto de obras
y reformas del principios del siglo XIV donde haya que adscribir el muro de
tapial, enmascarado por un muro abaluartado realizado en el siglo XIII, e
identificado por C. Navarro Poveda como obra islámica.
Estas obras tendrían continuidad a lo largo
del siglo XIV, en el contexto de la Guerra de los Dos Pedros, cuando Pedro IV,
tras conquistar el Castillo de Guardamar por los aragoneses (1.362 ), ordena
que se derriben los castillos de Aspe (Castillo del Río) y Nompot, ya que no
confiaba en su seguridad y no quería que cayesen de nuevo en manos castellanas.
A pesar de tal orden, no llegó a ejecutarse el derribo por la negativa del
infante Fernando, señor de ambos lugares. Posteriormente, el monarca aragonés
ordenó la reconstrucción del castillo, gravemente afectado durante la guerra
con Castilla.
Adscrito a la jurisdicción de Alicante, y tras
conceder a Nompot rango de universidad, le fue cambiado el nombre por el de Monfort en 1.490, y entre 1.500 y 1.517
se aprovecharon los espacios del castillo para erigir el templo parroquial.
Durante dos siglos y medio permaneció en uso, conviviendo con el templo
cristiano, con sus mantenimientos correspondientes, y formó parte del
dispositivo defensivo frente a los ataques piratas en la costa levantina.
En mayo de 1.550, tras los ataques del
berberisco Dragut contra varias poblaciones costeras, el consell de Monfort dispone que se formen cuadrillas para hacer las
rondas nocturnas en la población, mientras otras lo hicieran en las huertas,
quedando una guarnición permanentemente en el castillo. También se dio orden de
controlar a la población morisca de la ciudad.
Durante los años comprendidos entre 1.597 y
1.618, debieron ejecutarse nuevas obras de mantenimiento tras la visita de la
inspección del reino para ver en que estado se encontraba la fortaleza y el
recinto adyacente. Cuando las amenazas turcas y berberiscas desaparecieron, el
castillo entró en un periodo de pérdida de su funcionalidad y abandono durante
gran parte del siglo XVII, estado que conllevó para remozar las instalaciones
eclesiásticas, culminando con la construcción del Camarín de la Purísima
Concepción en 1.729, lo que llevó a la destrucción casi total de los restos del
castillo y del edificio gótico del siglo XVI que correspondía a la primitiva
iglesia del recinto.
Escudo de la población de Monforte del Cid
Estado
actual:
El Poblado Amurallado de El Portitxol es un
asentamiento humano de la época tardía de la Edad del Bronce (II milenio a.C.),
que se encuentra en un estratégico cerro de fácil defensa.
Es un buen ejemplo de asentamiento de esta
edad, donde se buscaban cerros o cabezos en los que la orografía del terreno
facilitaba la defensa del mismo. Éste se encuentra a unos 330 m. s.n.m.,
levantándose 60 m. sobre el valle y a 30 m. sobre el collado que une el cerro
con la Sierra de la Pedrera, a unos 3 km. del río Vinalopó.
El poblado se encontraba en las laderas norte
y noroeste de la cima del cerro y apenas quedan restos constructivos, salvo
algunos de sus murallas. Debemos pensar que muchas de sus estructuras serian de
fábrica de barro y adobe y que, por ello, no han llegado hasta nosotros en la
actualidad.
También es muy probable que la zona más baja
del cerro se utilizara como un “antecastrum”.
Éste facilitaría la defensa del poblado, haciendo que los atacantes se vieran
“entre dos fuegos”, con defensores atrincherados en dicho antecastro y otros
defendiendo desde la cima donde se encontraba el poblado.
En las laderas de la loma que cae hacia la
explanada, donde se encontraría el “redil
para el ganado”, se aprecian piedras de derrumbe de los lienzos de muralla
que aumentaban la defensa de entrada al poblado. También se observan algunas
hiladas de piedras formando muros defensivos. A media ladera de la vertiente
norte también se aprecian derrumbes de la antigua muralla que protegió este
flanco del poblado.
El gran muro que se encuentra en el antiguo
búnker de la la Guerra Civil espeñola , cercano al poblado, está construido en
piedra seca con elementos de grandes dimensiones, siendo éste seguramente la
primera línea defensiva del poblado, que también protegía el redil del ganado
que se encuentra inmediatamente superior a él.
Bunker de la Guerra Civil del Portitxol. Detrás, el poblado.
Cercanos al yacimiento existen dos estructuras semicirculares que podrían haber sido puestos de vigilancia hacia el este del poblado, es decir, la zona de costa. También pudieran haber sido estructuras para algún tipo de ritual de los habitantes del poblado, como sucede en otros "castros" de la península. Además, el hecho de estar orientadas al este, a la salida del Sol, refuerza esta teoría por el simbolismo que encierra.
Estructuras semicirculares en las cercanías del poblado
Aparte de la gran cantidad de restos cerámicos
que se hallan esparcidos por la parte baja del poblado, y de los que hemos
podido recoger algunos de ellos, se han hallado piezas metálicas, entre las que
destacan un puñal de bronce y un molde de fundición, que acredita la posible existencia
de una cierta actividad metalúrgica en el poblado.
Es este poblado de El Portitxol uno de los
muchos yacimientos que acreditan al Valle del Vinalopó Medio como una zona de
gran riqueza arqueológica.
BIBLIOGRAFIA:
Gabriel Segura Herrero y Fco. Javier Jover (1.993) : “El asentamiento del Portitxol (Monforte del Cid, Alicante). Contribución al estudio del Bronce Tardío en la cuenca del Río Vinalopó”. ALEBUS 2-3. Cuadernos del Museo Arqueológico Municipal de Elda.
Gabriel Segura Herrero y Fco. Javier Jover (1.993) : “El asentamiento del Portitxol (Monforte del Cid, Alicante). Contribución al estudio del Bronce Tardío en la cuenca del Río Vinalopó”. ALEBUS 2-3. Cuadernos del Museo Arqueológico Municipal de Elda.
Galería
fotográfica:
Vista del Yacimiento del Poblado amurallado del Portitxol