Localización:
Los restos de la Torre del Cap de L´Aljub, también llamada Torre Vieja de L´Aljub, se encuentran en la ciudad marinera de Santa Pola, perteneciente a la comarca alicantina del Baix Vinalopó.
Localización en Google Maps
Vista de los restos de la Torre de L´Aljub en Google
Para llegar hasta ellos hay que tan sólo ir al Castillo de Santa Pola. En su ala sureste, y bajo la Capilla situada en el llamado Baluarte del Rey, se encuentran los restos excavados en el año 2.003 y que confirmaron la existencia de esta torre vigía de costa almohade nombrada en los textos documentales.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
Santa Pola es conocida desde tiempos inmemoriales por todos los pueblos que habitaron la vega de Elche, desde los primeros habitantes que poblaron La Alcudia de Elche. Íberos y romanos ya se suministraban de la pesca de estas costas santapoleras, hasta tal punto que fue llamada en tiempos romanos Portus Ilicitanus, y muy cerca de la fortaleza, se encuentran las excavaciones que en él se han realizado del poblamiento de pescadores que habitaban la localidad en esos tiempos. Por ello, la historia de Santa Pola y sus fortificaciones están íntimamente ligadas a la de el propio Elche.
Originalmente, entre la construcción de las numerosas torres-vigía de costa de época islámica, una de ellas, se situó en lo que hoy es el llamado Baluarte del Rey del propio castillo. Esta torre fue llamada Torre del Cap de l´Aljub, de fábrica almohade, al igual que otras de la comarca del Camp de Elx y la propia costa, y que iremos presentando en el futuro. Entre las de costa cabe citar la Torre de Tamarit, la Torre de Escaleta, la Torre del Carabasí y la Torre Talayola.
La construcción original de donde procede la fortaleza es, pues, la de la misma Torre del Cap de L´Aljub, que se situa hacia el año 1.337, fecha en la que el infante Ramón Berenguer concede licencia al concejo de Elche para construirla, así como otra en la Isla de Tabarca, precursora de la fortificación de la isla, y todo ello para responder a la necesidad de fortificar la costa. En el año 1.406, el rey Pedro donó la torre a D. Pedro Esteban, vecino de Elche.
La torre originaria se encontraba muy cerca del aljibe que se halla en el patio de armas de la fortaleza, y se construyó antes que la propia torre, dando así nombre a la misma: Torre del Cabo del Aljibe ( en valenciano, Torre del Cap de L´Aljub).
Durante los siglos XV y XVI este baluarte sirvió como defensa de las contínuas llegadas de los piratas y corserios que, con sus navíos, desembarcaban en las playas cercanas y atacaban los enclaves que rodeaban la torre, guardada con un alcaide y tres soldados a lo sumo.
Durante los siglos XV y XVI este baluarte sirvió como defensa de las contínuas llegadas de los piratas y corserios que, con sus navíos, desembarcaban en las playas cercanas y atacaban los enclaves que rodeaban la torre, guardada con un alcaide y tres soldados a lo sumo.
Los piratas berberiscos capturaban buques y sometían al pillaje a la costa, apoderándose de objetos, alimentos y de esclavos. Esta actividad última supuso una grave tensión entre los habitantes, ya que uno de sus mayores temores era caer cautivo de los piratas y acabar en la plaza de Argel, en el norte de África, cuartel general de los corsarios y berberiscos.
Por todo ello, en 1.554, D. Bernardino de Cárdenas y Pacheco, duque de Maqueda, virrey de Valencia y Señor de Elche, a instancias del rey Carlos I, realizó un plan defensivo de la costa y, en sólo doce años se construyeron las torres de Pinet , Talayola, Escaletas y Tamarit, y respecto a la torre del Cap de L´Aljub, decidió construir un castillo-fortaleza, que dio pié al actual Castillo de Santa Pola. Como dato anecdótico diremos que tal construcción de las fortificaciones de Santa Pola, incluida la de la Playa de Pinet, costó al duque la cantidad de 23.000 ducados reales.
Con su construcción, la función defensiva tomó un nuevo auge, ya que la artillería garantizaba su funcionamiento como puerto mercantil, pesquero y militar, al mismo tiempo. Veinte años más tarde, Felipe II, a instancias del virrey de Valencia, Vespasiano González, mandó reforzar la fortificación , lo que se produjo en el año 1.578.
A finales del siglo XVI los actos de piratería se hacían más esporádicos, pero sin llegar a desaparecer, pero la función del castillo-fortaleza contribuyó a que poco a poco la actividad berberisca en la zona fuera cayendo paulatinamente.
En el año 1.784 el castillo-fortaleza pasó a la corona y en esta conmemoración se colocó sobre la puerta el escudo que porta las armas reales de la Casa de Borbón. Años después, en 1.806, el recinto comienza un estado paulatino de abandono y en1.855 se da orden de demolición de la fortaleza, pero el pueblo de Santa Pola solicitó al rey su cesión en interés de convertirlo en iglesia parroquial y acoger la Aduana de la ciudad, siendo efectiva esta cesión el 13 de septiembre de 1.859. La corporación realizó poco a poco su reconstrucción y remozamiento, habiendo sido convertido en dependencias consistoriales y acogido en su interior el actual Museo del Mar.
Escudo de la ciudad de Santa Pola
Estado actual:
Su origen es indudablemente el de una primitiva torre vigía y defensiva levantada por los almohades a comienzos del siglo XIII. A partir de este siglo, el principal obstáculo para el desarrollo de una población estable en el puerto del Cap de L´Aljub fue el corso y la piratería, que alcanzó un gran desarrollo en esta zona desde mediados del siglo XIV, lo que hizo necesario la construcción de torres guaita de defensa costera.
Ello llevó a la construcción sobre los restos de la torre árabe de la llamada Torre Vieja del Port de L´Aljub, que se emplazó en el lugar que ocupa el llamado Baluarte del Rey en el Castillo-Fortín de Santa Pola. Se supone que esta torre se levantó hacia el año 1.337, fecha en que el infante don Ramón Berenguer concedió licencia al Concejo de Elche para edificarla, respondiendo así a las necesidades imperiosas de la costa alicantina.
Plano de las excavaciones efectuadas
La arqueóloga Yus Cecilia, (2012) la documentó con motivo de una rehabilitación en el castillo, y tras los estudios de sus restos concluyó que se trataba de una torre árabe en sus inicios, que posteriormente se rehizo con unos muros de carga de 1,42 m de anchura en su base, lo que permite asociarla a otras torres, como la Torre de Sax o la Torreta de Elda.
Para su descripción solo poseemos un testimonio del arquitecto D. Gerónimo Muñoz, fechado en el año 1.595, en el que nos dice: "... ers tan fuerte la torre que el capitán berberisco Barbarroja la cercó con cuarenta galeras para batirla, y aunque la cañoneó con diversas piezas de artillería jamás la pudo batir ni rendir, y que el Duque de Maqueda habiendo visto y reconocido la fortaleza de la torre no permitió que se derribase, sino que se quedara en el baluarte como torre de homenaje para la defensa del paso...".
La guarnición era de cuatro hombres, lo cual resultaba claramente insuficiente para la defensa de la costa ante la llegada de piratas y corsarios,por lo que, en cuanto se divisaba la presencia de bajeles enemigos, se requería la presencia de más hombres, ya que los ataques no sólo provenían de moros y moriscos, sino también de castellanos.
La torre se encontraba muy cerca del aljibe, que se hhala en el subsuelo del patio de armas del castillo. Este aljibe se construyó antes que la torre y dio nombre el puerto en época alto-medieval, y se suministraba del agua procedente de los barrancos situados al norte en épocas de escorrentía.
Galería fotográfica:
Dado que los restos actuales están soterrados tras las excavaciones, no se dispone de fotos ni de su porte en época medieval.
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