Localización:
El Castillo de Margarida se encuentra situado
en la localidad condal homónima, en la comarca alicantina de El Comtat, y muy
cercana a la localidad de Planes, a la que está íntimamente ligada por ser realmente una pedanía de esta población.
Localización en Google Maps
Vista del Castillo de Margarida en Google
Para llegar a la fortificación debemos
acercarnos hasta la localidad de Planes desde la localidad de Cocentaina, en
dirección a Pego, por la carretera comarcal C-3311. Tras pasar Planes
llegaremos, antes de entrar a Margarida, al castillo, cuyas ruinas son visibles
desde la carretera y a las que accederemos por un camino que parte de la misma
hacia él. Es muy peligrosa la ascensión, ya que está enclavado en un peñasco muy abrupto, llamado Peña de Cantacuc.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
Se empieza a escribir sobre Margarida en época
musulmana bajo el dominio del caudillo árabe Al-Azraq. La jurisdicción del
Castillo de Planes incluía a las alquerías o aljamas árabes de Almudaina,
Benialfaquí, Catamarruc, Benicapsell, Llombo, Beniarrés y Margarida.
De origen musulmán, Margarida pasó a manos del rey Jaime I tras la conquista del territorio en el año 1.245, y mediante el pacto de vasallaje efectuado por el rey con el caudillo musulmán Al-Azraq, el territorio quedó bajo el mando de éste hasta la sublevación musulmana encabezada por él mismo, que acabó con la pérdida del territorio por los musulmanes.
En el año 1.276 pasó el territorio, Margarida incluido, a propiedad de Dª teresa Gil de Vidaure y su hijo Jaime, señor de Xericá, el cual dos años más tarde otorgó carta puebla a Planes y sus territorios. Perteneció al señorío de Cocentaina por casamiento de Jaime con dª Beatríz de Lauria y Lanza, señora de Cocentaina, y posteriormente pasó a manos de los Catalá de Valeriola. En el año 1.476, uno de sus sucesores, Bernardo Guillem Catalá de Valeriola, vendió la baronía de Planes por el precio de 300.000 sueldos a D. Juan Olcina, I Barón de Planes, incluyendo a Margarida, su castillo y propiedades.
De origen musulmán, Margarida pasó a manos del rey Jaime I tras la conquista del territorio en el año 1.245, y mediante el pacto de vasallaje efectuado por el rey con el caudillo musulmán Al-Azraq, el territorio quedó bajo el mando de éste hasta la sublevación musulmana encabezada por él mismo, que acabó con la pérdida del territorio por los musulmanes.
En el año 1.276 pasó el territorio, Margarida incluido, a propiedad de Dª teresa Gil de Vidaure y su hijo Jaime, señor de Xericá, el cual dos años más tarde otorgó carta puebla a Planes y sus territorios. Perteneció al señorío de Cocentaina por casamiento de Jaime con dª Beatríz de Lauria y Lanza, señora de Cocentaina, y posteriormente pasó a manos de los Catalá de Valeriola. En el año 1.476, uno de sus sucesores, Bernardo Guillem Catalá de Valeriola, vendió la baronía de Planes por el precio de 300.000 sueldos a D. Juan Olcina, I Barón de Planes, incluyendo a Margarida, su castillo y propiedades.
En el año 1.522 fue proclamado II Barón de
Planes D. Guillermo Raimundo Olcina Bardaxi. Su sucesor, Baltasar Olcina
Mercader, III Barón de Planes, casó con Dª Lucrecia de Castellví y Borja. Ambos
procedieron a la venta de la baronía, en el año 1.562, a D. Miguel Fenollar por
la suma de 60.000 libras. Para ello se redactó un documento de compra-venta
falso, por lo que Fenollar fue decapitado en 1.563.
En el año 1.592 adquirió la baronía Don Bernardo
Cárdenas y de Portugal, III Duque de Maqueda, sucediéndole Don Jorge de
Cárdenas y Manrique, IV Duque de Maqueda y IV Barón de Planes y Patraix.
Por Real Carta del año 1.869, se proclamó IV
Barón de Planes y Patraix a Don Vicente Salvador y Monserrat. Un descendiente
suyo, Don José Joaquín Gomez de Barreda y Salvetti, obtuvo el título de la
baronía. Por último, en el año 2.003, se expide el título de propiedad de la
baronía y del castillo de Margarida a Don Ignacio Gomez de Barreda y Ros, que
lo ostenta en la actualidad.
Escudo de la población de Margarida
Estado actual:
De la actual fortaleza o castillo de Margarida apenas quedan unos pocos restos visibles de lo que fuera antaño un magnífico castillo roquero musulmán. Entre ellos destaca un lienzo de muralla y una torre, que se encuentran en muy mal estado de conservación.
De la actual fortaleza o castillo de Margarida apenas quedan unos pocos restos visibles de lo que fuera antaño un magnífico castillo roquero musulmán. Entre ellos destaca un lienzo de muralla y una torre, que se encuentran en muy mal estado de conservación.
Por los mismos, se sabe el tipo de fábrica
utilizada en su construcción, datada en los albores del siglo XIII: mampostería
irregular en su base y tapial árabe trabado con mortero de cal en las partes
superiores, lo que le confiere un origen almohade.
También existen pequeños retazos de lienzos de
muralla de la construcción, con el mismo tipo de fábrica, aunque son muy
escasos. Un incipiente aljibe puede también observarse en la construcción.
En el peñasco donde se sitúa, se han encontrado restos de diferentes épocas antes de la construcción del castillo árabe. Primeramente se han encontrado restos arqueológicos de la Edad del Bronce; posteriormente restos de un segundo empleo entre los siglos II y III d.C. por los romanos, y finalmente la ocupación musulmana en el siglo XIII.
El castillo consta de varias edificaciones, todas ellas prácticamente en escombros. Básicamente se pueden identificar una plataforma maciza de mampostería junto al aljibe, y una altura superior, a la que actualmente sólo se puede acceder mediante tácnica de escalada, donde se halla una pequeña torre de mampostería de planta rectangular de 5,15 x 4,20 metros, con una altura variable entre los 3,70 y los 4,50 metros. Fuentes orales afirman que la escalera que daba acceso a la construcción superior fue volada en los años 30 del siglo XX por motivos desconocidos.
En el peñasco donde se sitúa, se han encontrado restos de diferentes épocas antes de la construcción del castillo árabe. Primeramente se han encontrado restos arqueológicos de la Edad del Bronce; posteriormente restos de un segundo empleo entre los siglos II y III d.C. por los romanos, y finalmente la ocupación musulmana en el siglo XIII.
El castillo consta de varias edificaciones, todas ellas prácticamente en escombros. Básicamente se pueden identificar una plataforma maciza de mampostería junto al aljibe, y una altura superior, a la que actualmente sólo se puede acceder mediante tácnica de escalada, donde se halla una pequeña torre de mampostería de planta rectangular de 5,15 x 4,20 metros, con una altura variable entre los 3,70 y los 4,50 metros. Fuentes orales afirman que la escalera que daba acceso a la construcción superior fue volada en los años 30 del siglo XX por motivos desconocidos.
Sería conveniente una actuación urgentísima
sobre los restos existentes en la actualidad para que sean rescatados del
peligro inminente de desaparición de los mismos, que al fin y al cabo, no se
trata más que de recuperar estos históricos restos de una más de nuestras
fortificaciones militares alicantinas, para disfrute de nuestras futuras
generaciones.
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