Localización:
Entre los confines de los términos municipales
de Alicante y San Juan, existe una zona denominada la Partida de la Condomina,
zona de huerta antigua que en la actualidad ha sido en la mayoría de su
extensión absorbida por las modernas urbanizaciones de la Playa de San Juan, y
en las que existen una veintena de torres vigía y de defensa, muchas de ellas
abaluartadas, en muy distintos grados de conservación. Algunas desaparecidas
por completo, otras en estado de semirruina y las más, afortunadamente, en un
excepcional estado de conservación. Son las llamadas “Torres de la Huerta”, con un alto interés cultural e histórico de
la provincia de Alicante, como la presente Torre
de Don García, también conocida como Torre Mauro o Torre Castillo de Ansaldo.
Localización en Google Maps
Vista de la Torre de Don García en Google
Su ubicación exacta está entre la playa de la Albufereta y el conocido Tossal de Manises, antiguo asentamiento ibero-romano de Alicante. Precisamente la Torre de Don García es una de las más cercanas a este yacimiento, a tan solo 200 metros de él hacia el este. Se encuentra en la Avenida de Ansaldo, nº 10, Esquina C/. Hipólito Ramos.
Actualmente existe un
proyecto auspiciado por diversos estamentos públicos y privados, tales como el
Excmo. Ayuntamiento de Alicante y algunos colectivos ciudadanos, entre los que
destaca el Grupo por la Recuperación de las Torres de la Huerta, que pretende
realizar un recorrido a la veintena de torres, realizando un carril bici/peatonal
para poder visitarlas y que durará entre las 2 horas en bicicleta y las 4 horas
haciéndolo a pie. La Torre de Don García está incluida en el futuro
itinerario.
Itinerario actual de las Torres de la Huerta
Historia:
La partida de la Condomina se ha
caracterizado, ya desde época lejana, por el establecimiento de población en
numerosas villas dispersas, que en la mayoría se mantienen en la actualidad y
que se comenzaron a construir tras la desaparición de la ciudad romana del
Tossal de Manises.
Algunas, más cercanas al mar, tenían como
misión formar una red de alerta rápida para dar aviso de la proximidad
de los enemigos al castillo-fortaleza más cercano, que presumiblemente sería el
de Santa Bárbara, en Alicante. Otras, situadas más al interior, formarían parte
integrante de la masía a la que
pertenecían, constituyendo lo que en el Maestrazgo valenciano se conoce como
“masía fortificada”, haciendo que la defensa de las mismas se realizase de
forma autónoma, en la que la defensa de ellas se basaba en una gran torre de
recia construcción en la que los miembros que formaban dichas masías se
refugiaban de los ataques hostiles.
En cualquier caso, no hay que olvidar que el
margen de las tensiones entre comunidades cristianas y musulmanas después de la
expulsión de los moriscos a principios del siglo XVII, los factores de
inseguridad se mantuvieron hasta algunos siglos después. Los ataques
berberiscos a la costa alicantina se mantuvieron hasta bien entrado el siglo
XVII y, posteriormente, la amenaza de la flota de guerra francesa estuvo
presente durante la Guerra de los Treinta Años. Además, el bandidaje, oculto en
las cercanas montañas alicantinas, también tuvo su incidencia en el
mantenimiento de estas casas fortificadas.
Son pues, un excelente ejemplo de arquitectura
militar-defensiva adaptada a las circunstancias sociales de estos siglos y se
tiene conocimiento de que al menos existieron unas 30 torres, de las cuales
muchas de ellas, las 26 que presentamos
aquí, están debidamente catalogadas, mientras que otras han desaparecido por
completo, como la Torre Maimona, la Torre Teresa o la Torre de Rizo.
La Torre de Don García puede visitarse en su
ubicación de la Avenida de Ansaldo, habiendo quedado totalmente
rodeada de las actuales construcciones de los apartamentos residenciales de la
Playa de San Juan, dándole un aspecto inverosímil en comparación de otras
torres de la Huerta, máxime cuando hace muy pocos años la mismísima torre
estaba rodeado de un encantador entorno rural, propio de La Condomina.
Aunque se encuentra adosada a viviendas levantadas modernamente , es de propiedad particular, incluida dentro de un conjunto residencial y junto a un conocido restaurante.
Es una de las pocas torres de la zona que se ha mantenido aislada, hasta que la
modernidad y el bienestar actual la han encajado en un espacio que no le
beneficia en absoluto.
Es de planta cuadrada, de aspecto muy sólido y
de baja altura, pues solo tiene planta baja y dos pisos, que queda
empequeñecida por la altura de las torres de apartamentos que la rodean. Su
cuerpo principal presenta la existencia de varias aspilleras.
Como elemento característico y diferenciador
cuenta con almenas que la coronan y que se encuentran en buen estado de
conservación, comparándola con otras torres de la zona, ya que estos elementos
son los que más fácilmente pierden estas construcciones. También presenta
múltiples reformas, estando su cuerpo principal enlucido, excepto en sus
esquinas que muestran la sillería de su fábrica.
Resumiendo, se trata de una buena torre
conservada en el conjunto de las Torres de la Huerta de Alicante.
Galería fotográfica:
Visita efectuada el 29-01-19:
Visita del 22-09-19:
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