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Este Blog va dedicado a todos los amantes de la Arqueología y Castellología alicantinas, y en especial a todos los alicantinos, para que aprecien y disfruten de nuestro Patrimonio Histórico y Cultural, que es mucho.

En él no sólo podrán ver los castillos, fortalezas y torres propiamente dichos, sino que nuestro catálogo de Castillos de Alicante incluye todas las fortificaciones de carácter militar y/o defensivo, a través de la Historia de Alicante, desde la Prehistoria hasta nuestros días.

Si es de vuestro agrado, nos sentimos contentos y nuestro trabajo no habrá sido en vano.

Gracias por vuestra visita...

Ximo G. Rico. Presidente Asociación "Amigos del Castillo de Elda"

Elda, Septiembre de 2.013

viernes, 15 de noviembre de 2013

Torre de la Ermita (San Juan) CA-105



Localización: 


 Entre los confines de los términos municipales de Alicante y San Juan, existe una zona denominada Partida de la Condomina, zona de la huerta antigua de Alicante que en la actualidad ha sido en la mayoría de su extensión absorbida por las modernas urbanizaciones turísticas de la Playa de San Juan, y en la que existen una veintena de torres de vigía y defensa, muchas de ellas abaluartadas y en muy distintos grados de conservación. Algunas desaparecidas por completo; otras en estado de semirruina y las más, afortunadamente, en un buen estado de conservación. Son las llamadas "Torres de la Huerta", con un alto interés cultural e histórico de Alicante, como es el caso de la presente Torre de la Ermita.

Localización en Google Maps

Vista de la Torre de la Ermita en Google

 En concreto, esta torre es otra que se incluye en el catálogo de Torres de la Huerta, aunque su ubicación no esté propiamente en la misma, ya que se encuentra a las afueras del pueblo de San Juan en su zona Noreste, a escasos trescientos metros de la Torre de Salafranca.



Localización en el mapa topográfico

Historia:

 La partida de la Condomina- San Juan se ha caracterizado, ya desde época lejana, por el establecimiento de población en numerosas villas dispersas, que en la mayoría se mantienen en la actualidad y que se comenzaron a construir tras la desaparición de la ciudad romana del Tossal de Manises.

 Algunas, más cercanas al mar, tenían como misión formar una red de alerta rápida para dar aviso de la proximidad de los enemigos al castillo más cercano, en este caso al de Santa Bárbara. Otras, situadas más al interior, formarían parte integrante de la masía a la que pertenecían, haciendo que la defensa de las mismas se realizara de forma autónoma, en la que la defensa de ellas se basaba en una gran torre de recia construcción en la que sus miembros se refugiaban de los ataques hostiles.

 En cualquier caso, no hay que olvidar que el margen de las tensiones entre comunidades cristianas y musulmanas después de la expulsión de los moriscos a principios del siglo XVII, los factores de inseguridad se mantuvieron hasta algunos siglos después. Los ataques berberiscos a la costa alicantina se mantuvieron hasta bien entrado el siglo XVII y, posteriormente, la amenaza de la flota de guerra francesa estuvo presente durante la Guerra de los Treinta Años. Además, el bandidaje, oculto en las cercanas montañas alicantinas, también tuvo su incidencia en el mantenimiento de estas casas fortificadas.

 Son pues, un excelente ejemplo de arquitectura militar-defensiva adaptada a las circunstancias sociales de estos siglos y se tiene conocimiento de que al menos existieron unas 30 torres, de las cuales muchas de ellas, las 26 que  presentamos aquí, están debidamente catalogadas, mientras que otras han desaparecido por completo, como la Torre Maimona, la Torre Teresa o la Torre de Rizo.

 Su construcción data de finales del siglo XV.



Escudo de la población de San Juan de Alicante

Estado actual:


Construcción abovedada en la terraza de la torre


 La Torre de la Ermita es una construcción hecha en un espacio físico de un antiguo núcleo agrícola de origen musulmán, y que en sus orígenes debió ser la torre de defensa de esta alquería árabe.

 Se encuentra en la partida de Lloixa, cerca de la Torre de Salafranca y de la Ermita del Calvario, en la localidad de San Juan de Alicante. Llobregat menciona esta ermita en el siglo XVI, refiriéndola a la ermita dedicada a Santa Ana construida a finales del siglo XV, lo que despeja las dudas de su construcción.

 Montesinos dice que "...en el siglo XV, en el término llamado de Loxa, en sitio apacible, deleytoso y llano, se fundó por los años de 1.490, con licencia del Ilmo. Señor D. Antonino Sánchez del Castellar, Obispo de la diócesis de Orihuela, una mediana hermita consagrada a Santa Ana, en la que se suele decir el incruento sacrificio de la Missa en ciertos días calendas especialmente en el dieciseis de Julio, edificada con grandes bloques de piedra sirviendo como lugar de defensa para los habitantes de dicho lugar...". Otra cita a su construcción más ajustada que la donada por Llobregat. 


 El historiador Candelas Orgilés nos habla también sobre las características de esta ermita "...tras la pacificación definitiva de la comarca de los ataques sarracenos y posteriormente de los piratas berberiscos, se hace donación a la Familia Salafranca y sus descendientes de la ermita que hay frente a su torre de defensa próxima, junto con dos casas, un huerto y dos yugadas de tierras, para dedicarla como centro aglutinador de reunión y celebración de misas de los cristianos de las casas dispersas por su término".


 Candelas Orgilés nos narra asimismo que "... se trata de un edificio exento, construido de mampostería y sillares en paredes y esquinas, cubierta de dos bóvedas sin cubrir de teja, lo que le da un aspecto entre baluarte defensivo y edificación moruna, ésto último se toma como indicio de que la ermita fuera construida sobre una anterior mezquita menor de época islámica...".


 "... fachada orientada al este, realizada con sillares, tiene entrada adintelada formada por dos grandes sillares horizontales clave, y sobre ella restos de un posible relieve de la titular; ventanas al lado izquierdo de la puerta y otra en el costado izquierdo; no posee espadaña. Planta rectangular, mide 8,20 x 3,91 metros. Está dividida en dos tramos por un arco diafragma que descansa sobre pilastras con impostas, todo ello en piedra de sillería; arco de recuerdo gótico pero con influencia renacentista, lo que sitúa la obra de este arco en el siglo XVI. Estos espacios están cubiertos por bóvedas vaídas. Enlucido blanco, salvo las pilastras que están en piedra vista. En la cabecera tiene testero con un retablo cerámico pintado de la titular Santa Ana y sobre él, escudo nobiliario de piedra...".

 Ureña hace una descripción muy similar a la antedicha de Candelas Orgilés, aunque aporta algún dato significativo: "... En la cabecera, en piedra un escudo en blanco. Este escudo bien puede ser el resto de un "crismón", una de las representaciones simbólicas más repetidas durante el Medievo. Lo encontramos en tímpanos de catedrales, iglesias y en claves de arcos de puertas y ventanas, así como en algunos sillares. Antes de su cristianización era el símbolo solar por excelencia...". Para el profesor Ángel de Miguel, el crismón es la versión europea del concepto primigenio del círculo. En opinión de Manu Serrán, este crismón apunta a ser los restos del escudo del blasón familiar de sus constructores.



 Aun así, los datos relativos a la Torre de la Ermita, posibles y probables según la tradición oral, no han sido contrastados documentalmente, por lo que se sugiere una intervención arqueológica para detectar su origen y desarrollo.


 En el año 1.980, la familia Sellés García, propietaria de la ermita, donó la misma al pueblo de San Juan, y ya en el año 1.996 el Ayuntamiento procedió a su restauración, que fue lenta y al término de sus obras fue inaugurada el 29 de Julio del año 2.001.

Galería fotográfica:













Interior de la Torre de la Ermita

Visita efectuada el 09-02-20:











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