Localización:
La Torre de la Almudaina se encuentra situada en la parte norte de la población homónima, situada en la comarca alicantina de El Comtat, muy cerca de la población de Planes de la Baronía, de la que dependía en el Medievo.
Localización en Google Maps
Vista de la Torre de Almudaina en Google
No hay ningún problema para llegar hasta ella,
ya que una vez entramos a la población su altura, que sobresale notablemente
entre las construcciones actuales de la población, nos llevan directamente
hasta ella, cercana al barranco que circunda parte de la población. Se encuentra en la Calle la Abadía, nº 12.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
La población de Almudaina es de origen
indudablemente islámico, construyéndose la alquería musulmana en los alrededores del
siglo XII, que posteriormente fue parcialmente fortificada con la construcción
de la torre original que ha llegado hasta nuestros días.
Después de la reconquista del territorio, la
alquería y sus dependencias pasaron a la baronía de Planes, y posteriormente a
la baronía de Catamarruc. Se sabe que la torre fue regalada al rey Don Jaime
por un musulmán llamado "Al-Mudin", de cuyo nombre deriva el nombre de la
población y su torre.
Según consta en una lápida que existe en la
fachada principal de la Casa Consistorial de la localidad, el 10 de junio de
1.278, doña Teresa Gil de Vidaura, don Jaime de Xérica y su esposa Elfa Albero
de Azagra, otorgaron a Arnaldo de Sernolia, Ramón de Pujasons y a ciento
treinta habitantes de Almudaina ,carta puebla a todos ellos, así como a los
habitantes de Planes.
Con la expulsión de los moriscos acaecida en
el año 1.609, la población fue en decaimiento, hasta que a finales de 1.618 la
población quedó prácticamente despoblada.
Posteriormente, colonos venidos desde Cataluña
y Aragón, repoblaron de nuevo la localidad.
Escudo de la población de Almudaina
Estado
actual:
La torre antes de su restauración
La torre está fabricada en tapial árabe, con tres alturas aunque se desconoce si contaba con una crestería almenada, cuyo remate debió ser reemplazado en el año 1.408, cuando la torre se le concede a Francisco Folcrando, con el fín de adaptarla como vivienda, añadiendo un tejado de doble agua lo que debió ocasionar el derribo de su crestería, así como la modificación de sus plantas originales, como ha puesto de manifiesto el proyecto de puesta en valor realizado por el arquitecto de la Diputación de Alicante, Rafael Pérez Jiménez y el historiador Josep Torró i Abad.
La cronología de la torre es claramente islámica y las excavaciones arqueológicas realizadas han permitido situarla en época almohade, entra las décadas finales del siglo XII y la primera mitad del siglo XIII (Azuar Ruiz,1989,1995), formando parte de un recinto fortificado en el que hacía de Torre del Homenaje. Este recinto, o "cortig", era en realidad una alquería islámica conocida entonces como "al-Mudayyina" (la ciudadela), nombre del que deriva en la actualidad la población y la torre.
Con
la llegada de la conquista cristiana, la torre siempre aparece
relacionada con la Baronía de Planes y su castillo, después de la
cesión de estos territorios a la Corona de Aragón, merced al Pacto
de Alcalá en el año 1.245. En concreto, actúa como primer alcaide
un tal Almudino, musulmán convertido a la fe cristiana, que también
recibe la tenencia y alcaldía del castillo de Planes, asociando
desde este momento la torre al territorio de la futura baronía.
Sin embargo, en el año 1.278, sólo dos años después de haber finalizado la segunda revuelta mudéjar, la torre pasa a manos de la Casa de Lauria, regentada por el almirante calabrés Roger de Lauria, señor de Alcoy y Cocentaina, quien la entrega por casamiento a su hija Beatríz a Don Jaime de Xérica, quienes acaban otorgándosela mediante carta puebla a un amplio colectivo de 130 pobladores representados por Arnaldo de Sernolia y Ramón de Pujasons.
Sin embargo, en el año 1.278, sólo dos años después de haber finalizado la segunda revuelta mudéjar, la torre pasa a manos de la Casa de Lauria, regentada por el almirante calabrés Roger de Lauria, señor de Alcoy y Cocentaina, quien la entrega por casamiento a su hija Beatríz a Don Jaime de Xérica, quienes acaban otorgándosela mediante carta puebla a un amplio colectivo de 130 pobladores representados por Arnaldo de Sernolia y Ramón de Pujasons.
Como se ha comentado, la
torre bien pudo ser la defensa más importante de la antigua ciudadela islámica
o, por el contrario, haber cumplido funciones de torre vigía de otras
fortificaciones próximas, tal como el castillo de Planes, a cuya demarcación
perteneció Almudaina.
Es una torre de considerable tamaño,
construida en época almohade hacia finales del siglo XII. Se encuentra adosada a
diversas viviendas por uno de sus lados. El más visible de todos ellos es el
que da al barranco citado, y que tras la reconstrucción de la torre, contiene
las escaleras metálicas del acceso a la puerta de la misma.
Su cuerpo principal es de planta cuadrada, con
una altura equivalente a planta baja y cuatro pisos, y está rematada por una
cubierta de teja a dos aguas. Su fábrica es de tapial árabe y en su interior
hay una escalera practicable para subir hasta arriba con facilidad. Hasta su
reconstrucción estuvo dedicada a usos agrícolas como almacén por algunos
vecinos de la localidad.
En su reconstrucción tuvo que hacerse un remodelamiento de su parte superior que se encontraba bastante deteriorada, desconociéndose si estaba almenada originalmente.
Se trata de una construcción muy sólida que
tras su reconstrucción presenta una imagen inmejorable en su aspecto, tanto
físico como monumental, hoy dependiente en su mantenimiento por el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), tras un acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de la población hace unos años.
Vista nocturna de la torre
Galería
fotográfica:
Visita efectuada el 15-04-16:
Visita efectuada el 11-08-19:
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