Localización:
El Castillo de Agost se encuentra situado en
la parte más alta de esta población alicantina, perteneciente a la comarca de
L´Alacantí, a unos 360 m. de altitud media s.n.m., en una loma que domina el
casco urbano de la población.
Localización en Google Maps
Vista del Castillo de Agost en Google
Está adosado a una ermita y el acceso a ella,
y al castillo, está debidamente señalizado en la población, a la que se llega,
bien desde San Vicente del Raspeig, o desde la carretera que parte hacia la
misma desde el cruce de La Monfortina, en la Autovía Alicante-Madrid, a la
altura de la salida hacia Novelda.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
El núcleo más antiguo de población de Agost se
distribuyó en los alrededores de la loma del castillo y sus orígenes son
indudablemente de época ibera. Y en estos tiempos, sus pobladores desarrollaron
una industria alfarera de importancia, a tenor de los restos arqueológicos
encontrados.
En los primeros albores de la dominación árabe
de la zona, Agost perteneció al reino de Teodomiro, dependiendo por tanto del
reino de Tudmir, afincado en Orihuela.
La conquista cristiana de los territorios adyacentes por Jaime I, adjudicó el término de Agost al Reino de Castilla bajo el reinado del monarca Fernando III y, posteriormente, bajo el reinado de Jaime II, este territorio pasaría a manos del Reino de Valencia en el año 1.296.
Es en esta época, ya bajo el dominio musulmán de la localidad, cuando fue construido el castillo, que reforzaba la defensa de la alquería ante ataques enemigos. Así permaneció hasta la sublevación árabe y su nueva reconquista, en la que se convirtió de nuevo en fortaleza cristiana. A su alrededor existió una comunidad morisca que tuvo mucha relevancia como artesanos alfareros, tradición que seguía en alza cada vez más, y que perdura hasta nuestros días, debido a la excelente calidad de las arcillas existentes en el entorno de la localidad de Agost.
La conquista cristiana de los territorios adyacentes por Jaime I, adjudicó el término de Agost al Reino de Castilla bajo el reinado del monarca Fernando III y, posteriormente, bajo el reinado de Jaime II, este territorio pasaría a manos del Reino de Valencia en el año 1.296.
Es en esta época, ya bajo el dominio musulmán de la localidad, cuando fue construido el castillo, que reforzaba la defensa de la alquería ante ataques enemigos. Así permaneció hasta la sublevación árabe y su nueva reconquista, en la que se convirtió de nuevo en fortaleza cristiana. A su alrededor existió una comunidad morisca que tuvo mucha relevancia como artesanos alfareros, tradición que seguía en alza cada vez más, y que perdura hasta nuestros días, debido a la excelente calidad de las arcillas existentes en el entorno de la localidad de Agost.
El castillo sufrió diversas vicisitudes que
fueron paulatinamente deteriorándolo. Las últimas referencias escritas datan de
finales del siglo XVII, en que la población de Agost se segrega definitivamente
del municipio de Alicante, pasando el castillo a ser posesión de los caballeros
de Vallebreras, últimos propietarios del mismo, y que dejaron se fuera
desmoronando sin hacer tipo alguno de obra para su reconstrucción.
Escudo de la ciudad de Agost
Estado
actual:
Aparte de un lienzo reconstruido toscamente en la zona sureste de la construcción, incluso con almenado, pocos restos quedan ya visibles de este castillo, aunque un rodeo por su emplazamiento nos descubren restos de los antiguos torreones y restos de la muralla cristiana en la zona norte del mismo.
Aparte de un lienzo reconstruido toscamente en la zona sureste de la construcción, incluso con almenado, pocos restos quedan ya visibles de este castillo, aunque un rodeo por su emplazamiento nos descubren restos de los antiguos torreones y restos de la muralla cristiana en la zona norte del mismo.
En la actualidad, el castillo ha desaparecido
en su casi totalidad, ya que su zona alta fue destruida para la construcción del actual aljibe que da agua a la localidad.
Es el único
resto del viejo castillo de Agost, y parte de sus ancianas piedras y
sillares, aún se pueden encontrar diseminados entre las construcciones más
antiguas de esta población alicantina algunos restos de esta pequeña fortaleza islámica.
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