Localización:
La Fortaleza de Moraira, también conocida como
Castillo de Moraira, Fortín de Moraira o también Baluarte de Moraira, se encuentra en la localidad de Moraira, que pertenece al término municipal de
Teulada, en la comarca alicantina de la Marina Alta.
Localización en Google Maps
Vista del Fortín de Moraira en Google
Se sitúa a ras de costa, en un saliente de la misma, cerca de la playa de Moraira y del Club de Regatas. Situados en dicha playa, enseguida veremos la imponente figura de la fortaleza de Moraira. Comentamos a modo de información que este monumento sólo es visitable en su interior durante los meses de Julio y Agosto.
Localización en el mapa topográfico
Vistas aéreas antiguas del Fortín de Moraira
Teulada formó parte del reino de Tudmir y
pasaría a territorio cristiano tras la conquista de la población por las tropas
del rey Jaime I en el año 1.244.
Posteriormente fue cedida al señor de
Rebollet, y más tarde ostentarían su titularidad, Roger de Lauria y el duque de
Gandía, ciudad a la que estuvo adscrita hasta que logró su independencia de
ella en el año 1.386.
Tras el decreto de expulsión de los moriscos en el año 1.609 decretada por el rey Felipe III, el puerto de Moraira, dependiente de la villa de Teulada, sirvió como punto de embarque para una gran cantidad de expulsados con destino al norte de África.
A mediados del siglo XVII, y ante los repetidos ataques de los piratas berberiscos, fue construido para aumentar las defensas costeras de Teulada y limítrofes.
Tras el decreto de expulsión de los moriscos en el año 1.609 decretada por el rey Felipe III, el puerto de Moraira, dependiente de la villa de Teulada, sirvió como punto de embarque para una gran cantidad de expulsados con destino al norte de África.
A mediados del siglo XVII, y ante los repetidos ataques de los piratas berberiscos, fue construido para aumentar las defensas costeras de Teulada y limítrofes.
Estado
actual:
Sobre una pequeña elevación rocosa junto al mar encontramos esta batería de costa de planta mixta, en disposición conocida como "pezuña de buey", compuesta de una fachada semicircular y por una tenaza que defiende el ingreso arquitrabado al recinto, el cual se realizaría a través de un pequeño puente rectráctil dotado de foso. Su superficie es algo superior a los 200 m2, siendo un edificio de un solo cuerpo de unos 10 m de altura, dotado de una cubierta con plataforma horizontal y un parapeto corrido a la berbeta, donde se dispondrían hasta 6 cañoneras con deriva externa.
Sobre una pequeña elevación rocosa junto al mar encontramos esta batería de costa de planta mixta, en disposición conocida como "pezuña de buey", compuesta de una fachada semicircular y por una tenaza que defiende el ingreso arquitrabado al recinto, el cual se realizaría a través de un pequeño puente rectráctil dotado de foso. Su superficie es algo superior a los 200 m2, siendo un edificio de un solo cuerpo de unos 10 m de altura, dotado de una cubierta con plataforma horizontal y un parapeto corrido a la berbeta, donde se dispondrían hasta 6 cañoneras con deriva externa.
Los
muros del edificio son de mampostería en su núcleo revestidos al
exterior con sillería labrada, presentando tres aperturas
arquitrabadas con deriva interna. La piedra tallada procedería, muy
posiblemente, de la cercana cantera situada en el Clot de la Reina,
una barrera fósil que presenta abundantes marcas de extracción de
piedra y que actualmente provoca que el agua del mar inunde la zona
generando clots (hoyos), que son muy apreciados por los turistas
(Buigues i Vila ,2003).
En el remate, se conservan las ménsulas de un gran matacán, a modo de balcón dionisiano que se sitúa en el muro de poniente, mientras que un medio bocel circunda todo el conjunto en la línea del remate. El acceso se articula con un vano arquitrabado, coronado con una inscripción fundacional con el escudo de la Casa Real de los Borbones, con cuatro campos una orla encintando a un cordero y el Toisón de Oro enmarcando el conjunto con una inscripción donde se lee “1742”, que indica el año de su fábrica. Hasta el trabajo de Rafael Azuar Ruiz (1983), siempre se había considerado a esta construcción como propia del mundo abaluartado, más exactamente del año 1.561, pero la disposición del escudo borbónico y su traza confirman su construcción a mediados del siglo XVII.
En el remate, se conservan las ménsulas de un gran matacán, a modo de balcón dionisiano que se sitúa en el muro de poniente, mientras que un medio bocel circunda todo el conjunto en la línea del remate. El acceso se articula con un vano arquitrabado, coronado con una inscripción fundacional con el escudo de la Casa Real de los Borbones, con cuatro campos una orla encintando a un cordero y el Toisón de Oro enmarcando el conjunto con una inscripción donde se lee “1742”, que indica el año de su fábrica. Hasta el trabajo de Rafael Azuar Ruiz (1983), siempre se había considerado a esta construcción como propia del mundo abaluartado, más exactamente del año 1.561, pero la disposición del escudo borbónico y su traza confirman su construcción a mediados del siglo XVII.
La
Guerra de Sucesión borbónica a principios del siglo XVIII puso de
manifiesto la urgencia de elaborar un nuevo sistema defensivo que
actualizara las caducas y maltrechas defensas costeras. La llegada al
trono de Fernando VI sacará de la inacción a muchas de las
instituciones creadas bajo el reinado de Felipe V y solucionar las
graves carencias militares en la costa. Las actividades británicas y
argelinas por el Mediterráneo seguían siendo uno de los problemas
más importantes en este periodo. En concreto, las acciones
norteafricanas revistieron cierta espectacularidad con ataques en
Calpe y Alcalá de Xivert, plazas que presentaban un preocupante
estado de indefensión (Pradells Nadal, 1995). En Calpe, se protesta
duramente por la situación del puerto de Gallicant, la cala más
cercana al Peñón de Ifach, en el que se internaban las barcas
corsarias para conseguir sus presas, provocando finalmente el sonado
desembarco de argelinos en 1.744 que motivó a los ingenieros Bodín,
Porfondy y Frenchs a que realizasen diversos proyectos en las
defensas de la villa calpina.
El Marqués de la Ensenada insiste en la urgencia de reforzar la frontera marítima mejorando los puertos y villas para que sean capaces de resistir a los corsarios y a la poderosa flota británica en 1.748, caso de las defensas del Grao de Sagunto (1.711); las baterías de Valencia,Peñíscola y Oropesa (1.751) o la de Palamós en Gerona (1.752). También se construyen baterías en importates puntos marítimos de menor rango, como el Fortín de la cercana cala Granadella o el Fuerte de San Julián en la localidad murciana de Águilas.
Junto a sus funciones militares también sabemos que esta batería de costa servía como espacio de culto, a falta de otras edificaciones destinadas a tales funciones. Para ello esta construcción debía ser consagrada y dedicada a alguna advocación. Por ello sabemos que en el año 1.746 el arzobispo Mayoral hizo donación de una talla de la Virgen de los Desamparados, Patrona de Valencia, con el fín de poder celebrar misa en este baluarte, como consta en la documentación del Archivo Parroquial de Teulada, de la que dependía la población de Moraira (Buigues i Vila,2003). Su destrucción se sitúa en el 29 de Julio del año 1.801 por parte de las tropas inglesas en la Guerra de la Independencia. Gracias a los planos originales que se conservaban en el Archivo de Teulada de su construcción, pudo ser reconstruida fiel y totalmente a mediados del siglo XIX, presentando en la actualidad un aspecto impecable, pues nos hallamos ante un exquisito y delicado ejemplo de arquitectura militar dieciochesca de la que no estamos muy sobrados en la provincia de Alicante.
El Marqués de la Ensenada insiste en la urgencia de reforzar la frontera marítima mejorando los puertos y villas para que sean capaces de resistir a los corsarios y a la poderosa flota británica en 1.748, caso de las defensas del Grao de Sagunto (1.711); las baterías de Valencia,Peñíscola y Oropesa (1.751) o la de Palamós en Gerona (1.752). También se construyen baterías en importates puntos marítimos de menor rango, como el Fortín de la cercana cala Granadella o el Fuerte de San Julián en la localidad murciana de Águilas.
Junto a sus funciones militares también sabemos que esta batería de costa servía como espacio de culto, a falta de otras edificaciones destinadas a tales funciones. Para ello esta construcción debía ser consagrada y dedicada a alguna advocación. Por ello sabemos que en el año 1.746 el arzobispo Mayoral hizo donación de una talla de la Virgen de los Desamparados, Patrona de Valencia, con el fín de poder celebrar misa en este baluarte, como consta en la documentación del Archivo Parroquial de Teulada, de la que dependía la población de Moraira (Buigues i Vila,2003). Su destrucción se sitúa en el 29 de Julio del año 1.801 por parte de las tropas inglesas en la Guerra de la Independencia. Gracias a los planos originales que se conservaban en el Archivo de Teulada de su construcción, pudo ser reconstruida fiel y totalmente a mediados del siglo XIX, presentando en la actualidad un aspecto impecable, pues nos hallamos ante un exquisito y delicado ejemplo de arquitectura militar dieciochesca de la que no estamos muy sobrados en la provincia de Alicante.
Visita cursada el 12-10-17:
Visita del 01-06-19:
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