Localización:
El Castillo de Beneixama se
encuentra ubicado dentro del casco urbano de esta localidad del Alt Vinalopó.
En la actualidad solo quedan algunos restos de la primitiva muralla en un solar
ubicado en la salida Oeste de la población, aunque su resto más significativo
lo constituye la ruina que se conoce como la Torre de Beneixama, a la
que es fácil acceder ya que se encuentra muy cerca del centro del pueblo, adosada a la Plaza del
Ayuntamiento, y remozada hace muy poco tiempo.
Para llegar a Beneixama hay que tomar la
carretera hacia Onteniente en la salida de la Autovía Alicante-Madrid, tras
pasar el túnel de Villena. Es también la ruta para llegar a Camp de Mirra y
Bañeres de Mariola.
Localización en Google Maps
Vista del Castillo de Beneixama en Google
Localización en el mapa topográfico
Historia:
Los orígenes de Beneixama corresponden al
período de dominación musulmana, cuando los árabes construyeron una alquería donde actualmente está ubicada
la población y, posteriormente, un recinto amurallado con una atalaya almohade,
que dio lugar a la posterior construcción del castillo, una vez reconquistada
la plaza por los cristianos.
Estamos, por tanto, ante una construcción
islámica de finales del siglo XII y principios del XIII, contemporánea a la
construcción de la Torre del Negret, con quien forma las fortificaciones de
esta localidad alicantina.
La Torre de Beneixama, antes de su reconstrucción
Poco se sabe respecto a la fortificación,
pero como hecho más relevante se constata que el rey Jaime I se instaló en ella
durante poco tiempo, probablemente en su camino hacia el castillo de Almizra,
para la firma de su famoso Tratado con el infante Alfonso de Castilla, sobre
las fronteras de sus respectivos reinos.
Su existencia está documentada en el Llibre del Repartiment, cuando se alude
a que fue donada la localidad a Sancho Eiximini de Embit en julio de
1.248: “… turrem que vocatur Benixamer et circa, Negret…”
También, el cronista G.
Escolano escribió a principios del siglo XVII:
“ Asi mesmo quedan las ruinas de los lugares, que se llamaron Benejama y
Negrete, con sendas torres fuertes en cada uno de aquestos lugares, así como
algunas caserías. “
En el año 1.280, una vez se retiraron los
musulmanes ante el asedio de las tropas cristianas, Beneixama fue nuevamente
poblada por un pequeño número de habitantes cristianos.
Escudo de la localidad de Benejama
Estado
actual:
De la Torre de Beneixama quedan pocos restos y
es el mejor exponente de la fortificación a la que pertenecía, como elemento
defensivo de la alquería musulmana.
Se conservan los restos de una torre de planta
cuadrada, en fábrica de tapial, utilizada hasta hace pocos años como corral o
almacén de aperos agrícolas.
Planta de la Torre de Beneixama
Estaba bastante arrasada y presenta una altura
máxima de unos 3 metros, midiendo sus lados unos 10 m por 9,40 m. Se aprecia en
la parte inferior una estructura que servía de basamento hecha probablemente en
un tipo de mampostería básica hecha de desiguales mampostes, ya que los tamaños
de los mismos son muy variables, hecho que destaca de otras fortificaciones
análogas a ella.
Del resto de la alquería árabe sólo quedan
diseminados algunos pequeños retazos de lienzos de las antiguas murallas por
algunas partes de la población.
Algunos restos de la muralla del castillo de Beneixama
Beneixama se incluye en el
catálogo de alquerías musulmanas entre las que se incluirían otras como las de
Onil y Beniarrés, de las cuales, sin embargo, no disponemos en la actualidad
restos arqueológicos significativos.
En la actualidad, y tras un penosa
reconstrucción en hormigón, se puede ver una torre que nada tiene que ver con su
estado anterior, y de la que solamente se han dejado dos “pequeñas ventanas”
para ver su antiguo tapial y la mampostería de la base de la torre. Una “burda”
reconstrucción, al igual que la que se realizó en La Torreta de Elda.
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