Localización:
El Castillo de Perputxent, conocido como el Castillo de Lorcha, se encuentra situado en las cercanías de la ciudad de
Lorcha (L´Orxa, en valenciano), en la comarca alicantina de El Comtat, al norte de la provincia, en la
margen izquierda del río Serpis.
Localización en Google Maps
Vista del Castillo de Perputxent en Google
Se encuentra aproximadamente a un kilómetro de
la población, en la zona más agreste del municipio, y en las cercanías de la
antigua estación de ferrocarril de vía estrecha. Nuestro vehículo podemos
dejarlo aquí, ya que para la visita al castillo habremos de subir hasta el
montículo donde se ubica a pie. Sólo es accesible por su ladera del mediodía,
ya que la septentrional es un cortado vertical inaccesible.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
Los orígenes de la población de Lorcha son muy
remotos e incluso algunos investigadores han querido ver en ella una antigua
ciudad romana. Sin embargo, este extremo no ha podido ser corroborado en las
actuaciones arqueológicas efectuadas en la zona.
El nombre de Lorcha, es la castellanización de
su verdadero nombre, L´Orxa, que
aparece tras la reconquista cristiana de estas tierras, en el que el monarca
Jaime I el Conquistador dona los restos del Hisn islámico de Perputxent, conocido como Burbudjan en el siglo XII, a
D. Gil Garcés de Azagra en el año 1.260, siendo cedido posteriormente a D.
Arnaldo de Romani.
Las revueltas protagonizadas por Al-Azraq dieron como fruto la toma del
castillo islámico y fue casi arrasado en su totalidad. Posteriormente, se
recuperó de nuevo para la corona de Aragón, cuando Al-Azraq, mediante el pacto del Pouet, cedió la fortaleza,
junto a otras siete, al monarca aragonés.
Posteriormente pasó
a formar parte de los territorios de la Orden de Montesa en 1.319, y bajo este
dominio el antiguo castillo islámico se transformó en el actual, dotándolo de
área palatina, propia de las necesidades feudales o señoriales. Es en este
tiempo cuando se puede hablar con exactitud del actual castillo de Lorcha, pues
fueron los titulares de las órdenes religioso-militares quienes los
reconstruyen por completo a partir de la antigua fortaleza islámica.
A lo largo del siglo XV el castillo fue
abandonándose paulatinamente, y sus habitantes se instalaron en el llano, con
lo que la degradación de la fortaleza fue inevitable.
El castillo es sin duda alguna de los más
bellos de la Comunidad Valenciana, a pesar del estado de abandono y deterioro
general que presenta. A ello contribuye tanto su evocadora silueta como su
ubicación en un paraje hermoso y agreste.
Escudo de la población de Lorcha
Estado
actual:
Plano general del Castillo de Perputxent
Partes del Castillo (plano)
Vista aérea y partes del Castillo (Foto)
Imponente
fortificación de planta poligonal, con una superficie aproximada de
3.000 metros cuadrados. Se accede al interior a partir de un largo
antemural ubicado en el frente sur, construido con fábrica de
tapial de mampostería de grandes dimensiones – 1,40 metros de
longitud x 0,80 metros de altura x 0,80 metros de anchura -,
presentando varias aspilleras con deriva interna y lanceras de
sección oblicua a lo largo de su recorrido, lo que permitía
hostigar al atacante desde la liza (Bazzana, Guichard 1.982).
Para traspasar en antemural, se dispone un acceso en recodo en el frente sur, defendido por un cubo en saliente. El acceso desemboca en la barbacana a través de otro lienzo de muralla construido con la misma fábrica que el anterior. De este punto, se accede a otra apertura defendida por un torreón con aspilleras que da pie a la entrada al albacar interno de la fortificación. Este segundo lienzo está construido con fábrica de tapial de mampostería y es defendido por aspilleras y una muralla con cuatro torres en cremallera y cubos de planta rectangular en saliente, dispuestos de manera rectilínea y a intervalos proporcionales.
Para traspasar en antemural, se dispone un acceso en recodo en el frente sur, defendido por un cubo en saliente. El acceso desemboca en la barbacana a través de otro lienzo de muralla construido con la misma fábrica que el anterior. De este punto, se accede a otra apertura defendida por un torreón con aspilleras que da pie a la entrada al albacar interno de la fortificación. Este segundo lienzo está construido con fábrica de tapial de mampostería y es defendido por aspilleras y una muralla con cuatro torres en cremallera y cubos de planta rectangular en saliente, dispuestos de manera rectilínea y a intervalos proporcionales.
Posiblemente
este sistema corresponda con el acceso original de época almohade –
finales del siglo XII o primera mitad del siglo XIII -, de conocida
complejidad y muy similar a otros que se encuentran en la comarca,
como el de Planes o el Castell d´Ambra en la cercana localidad de
Pego (Azuar Ruiz, 1995). Hay un quinto torreón, emplazado en el
frente noroeste del recinto, en cuyo lado se abre una poterna o
puerta de la traición, un pequeño acceso, al abrigo de la escarpada
subida, que permite acceder al albacar sin necesidad de traspasar los
accesos principales. El recinto, además, presenta una tercera
entrada, ubicada en la torre más occidental, a la que habitualmente
se la ha llamado Torre del Homenaje, y que está formado por un arco
ojival de clara cronología cristiana. Acceder a esta puerta
obligaría a los atacantes a realizar un largo recorrido por una
estrecha barbacana plagada de aspilleras hasta alcanzar dicho acceso.
En su interior, se distinguen dos partes: en primer lugar, el área oriental, identificado como el segundo albacar, tratándose de una amplia extensión del terreno aterrazado, en el que encontramos los restos de un gran aljibe y abundantes huellas de estancias y habitaciones correspondientes al momento de ocupación almohade de la fortificación. En segundo lugar, encontramos el área occidental, dominada por una gran "domus" o edificio palatino, de planta ligeramente triangular organizada a través de un patio central donde se halla un gran aljibe, cubierto con bóveda de medio cañón, que está delimitado por tres torres de planta cuadrangular y tres plantas en altura (Bazzana, Guichard,1982; Azuar Ruiz,1995). Debido a su excelente estado de conservación, destaca entre ellas una torre con alzado aproximado de 20 metros, cuya planta baja se encuentra dividida en dos pequeñas habitaciones de las cuales parece arrancar una bóveda de cañón de medio punto, que sustentaba el suelo de la primera planta. En esta torre se encuentran algunos interesantes grafittis que muestran los replanteos de la construcción, previo a su levantamiento.
Entre la torre descrita anteriormente y la torre sur existe una amplia habitación rectangular de gran profundidad. Sus muros se encuentran construidos en tapial de mampostería muy irregular, excepto el que da a la zona este. En el interior se aprecian las ménsulas que soportaban el entablamiento de madera que tendría el piso superior. Al norte, enfrente de esta estancia encontramos un muro en disposición diagonal de suroeste a noroeste, que aún conserva intacto parte de su almenado, donde se observan los orificios de los manteletes que protegían a la tropa de los impactos que les llegaran del exterior. Es uno de los pocos recintos fortificados de la provincia que conserva dicho elemento.
Los estudios arqueológicos realizados hasta la fecha confirman que los restos mas antiguos corresponden al "hïsn" islámico de "Barbuyan", que aparece citado en el texto del Pacto de Alcalá, firmado el 16 de abril de 1,244, entre el sublevado Al-Azraq y el infante don Alfonso, hijo del rey Jaime I, más conocido en la historia bibliográfica como el Pacto del Pouet (Azuar Ruiz,1995).
Posteriormente, el castillo es nuevamente recuperado entre los años 1.248 y 1.258 en una primera revuelta dirigida por el mismo belicoso caudillo montañés. Tras la derrota de éste, el castillo aparece bajo control real en el año 1,259, custodiado por Guillem de Plana, alcaide del castillo por el que recibía 2.377 sueldos más rentas del término castral. Un año más tarde, en 1,260, el castillo abandona su condición de villa de realengo y es cedido al noble aragonés Don Gil Garcés de Azagra, a cambio del castillo de Planes. Fue Garcés de Azagra quien se estableció como primer señor del Señorío de Perputxent hasta el año 1.273, dividiendo las heredades en 58 términos tal y como establece la carta puebla del año 1.285 (Guinot Rodríguez, 1986).
En su interior, se distinguen dos partes: en primer lugar, el área oriental, identificado como el segundo albacar, tratándose de una amplia extensión del terreno aterrazado, en el que encontramos los restos de un gran aljibe y abundantes huellas de estancias y habitaciones correspondientes al momento de ocupación almohade de la fortificación. En segundo lugar, encontramos el área occidental, dominada por una gran "domus" o edificio palatino, de planta ligeramente triangular organizada a través de un patio central donde se halla un gran aljibe, cubierto con bóveda de medio cañón, que está delimitado por tres torres de planta cuadrangular y tres plantas en altura (Bazzana, Guichard,1982; Azuar Ruiz,1995). Debido a su excelente estado de conservación, destaca entre ellas una torre con alzado aproximado de 20 metros, cuya planta baja se encuentra dividida en dos pequeñas habitaciones de las cuales parece arrancar una bóveda de cañón de medio punto, que sustentaba el suelo de la primera planta. En esta torre se encuentran algunos interesantes grafittis que muestran los replanteos de la construcción, previo a su levantamiento.
Entre la torre descrita anteriormente y la torre sur existe una amplia habitación rectangular de gran profundidad. Sus muros se encuentran construidos en tapial de mampostería muy irregular, excepto el que da a la zona este. En el interior se aprecian las ménsulas que soportaban el entablamiento de madera que tendría el piso superior. Al norte, enfrente de esta estancia encontramos un muro en disposición diagonal de suroeste a noroeste, que aún conserva intacto parte de su almenado, donde se observan los orificios de los manteletes que protegían a la tropa de los impactos que les llegaran del exterior. Es uno de los pocos recintos fortificados de la provincia que conserva dicho elemento.
Los estudios arqueológicos realizados hasta la fecha confirman que los restos mas antiguos corresponden al "hïsn" islámico de "Barbuyan", que aparece citado en el texto del Pacto de Alcalá, firmado el 16 de abril de 1,244, entre el sublevado Al-Azraq y el infante don Alfonso, hijo del rey Jaime I, más conocido en la historia bibliográfica como el Pacto del Pouet (Azuar Ruiz,1995).
Posteriormente, el castillo es nuevamente recuperado entre los años 1.248 y 1.258 en una primera revuelta dirigida por el mismo belicoso caudillo montañés. Tras la derrota de éste, el castillo aparece bajo control real en el año 1,259, custodiado por Guillem de Plana, alcaide del castillo por el que recibía 2.377 sueldos más rentas del término castral. Un año más tarde, en 1,260, el castillo abandona su condición de villa de realengo y es cedido al noble aragonés Don Gil Garcés de Azagra, a cambio del castillo de Planes. Fue Garcés de Azagra quien se estableció como primer señor del Señorío de Perputxent hasta el año 1.273, dividiendo las heredades en 58 términos tal y como establece la carta puebla del año 1.285 (Guinot Rodríguez, 1986).
Después
de sucesivas disputas territoriales con los vecinos, el castillo y
villa son sacados a subasta, siendo su comprador Ramón de Ruisec,
por el que pagó 70.000 sueldos. Posteriormente el castillo es
traspasado a otro noble, Arnau de Romaní, a cambio del señorío de
Ribarrotja, y su hijo concede carta puebla a los musulmanes que
habitaban las alquerías de Lorcha y Alquinencia, cuando decidió
ingresar en la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, en
Valencia, como voto de pobreza y obediencia.
A partir de ese momento, el castillo pasa a convertirse en plaza militar y sede de la Orden hasta que en el año 1.319 es traspasado a la recién creada Orden de Montesa, por mandato del rey Jeime II de Aragón y ratificado por el Gran Maestre de la Orden, Fray Arnau de Soler, el 7 de abril de 1.321. A partir de ese momento y hasta que la Orden entra en crisis, el castillo se convierte en su sede más meridional en el Reino de Valencia, siendo cabeza y enseña de Montesa a partir de ese momento.
Bajo su dominio, se transformó en el actual castillo, dotándole de área palatina, siendo abandonado definitivamente en el siglo XV. En la actualidad es propiedad de la Diputación de Alicante, la cual ha emprendido recientemente acciones de limpieza y mantenimiento de las estructuras más dañadas, mientras está redactándose un nuevo Plan Director de Rehabilitación que acometer en un futuro próximo que permita su puesta en valor y permita visitar esta fortaleza en todo su esplendor, ya que sin duda se trata de una verdadera joya de la castellología alicantina.
A partir de ese momento, el castillo pasa a convertirse en plaza militar y sede de la Orden hasta que en el año 1.319 es traspasado a la recién creada Orden de Montesa, por mandato del rey Jeime II de Aragón y ratificado por el Gran Maestre de la Orden, Fray Arnau de Soler, el 7 de abril de 1.321. A partir de ese momento y hasta que la Orden entra en crisis, el castillo se convierte en su sede más meridional en el Reino de Valencia, siendo cabeza y enseña de Montesa a partir de ese momento.
Bajo su dominio, se transformó en el actual castillo, dotándole de área palatina, siendo abandonado definitivamente en el siglo XV. En la actualidad es propiedad de la Diputación de Alicante, la cual ha emprendido recientemente acciones de limpieza y mantenimiento de las estructuras más dañadas, mientras está redactándose un nuevo Plan Director de Rehabilitación que acometer en un futuro próximo que permita su puesta en valor y permita visitar esta fortaleza en todo su esplendor, ya que sin duda se trata de una verdadera joya de la castellología alicantina.
Galería
fotográfica:
Visita efectuada el 15-05-18:
Buenos días Ximo, me gustaría contactar contigo, mi correo es jorgepllorens@gmail.com . Gracias
ResponderEliminarHola Jorge....Perdona pero no habia leido tu mensaje hasta que he puesto al dia el post del Castillo de Perputxent. Si todavía quieres contactarme mi correo electrónico es: jogari3000@gmail.com Un saludo.
EliminarHola, he vistado el castillo y puedo dar fe de qué se está restaurando y reutilizando los materiales existentes. Es una joya arquitectónica y enclavado en un lugar majestuoso y encantador, cosmotelucamente privilegiado. Es una historia viva y con mucho por vivir.
ResponderEliminarGracias Juanjo!....En verdad es una joya del patrimonio castellológico alicantino. Gracias por tu aportación!! Un saludo.
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