Localización
Entre los confines de los términos municipales
de Alicante y San Juan, existe una zona denominada la Partida de la Condomina,
zona de huerta antigua que en la actualidad ha sido en la mayoría de su
extensión absorbida por las modernas urbanizaciones de la Paya de San Juan, y
en las que existen una veintena de torres vigía y de defensa, muchas de ellas
abaluartadas, en muy distintos grados de conservación. Algunas desaparecidas
por completo, otras en estado de semirruina y las más, afortunadamente, en un
excepcional estado de conservación. Son las llamadas “Torres de la Huerta”, con un alto interés cultural e histórico de
la provincia de Alicante, como es el caso de la presente Torre de Rizo, desaparecida en la actualidad.
Historia:
La partida de la Condomina se ha
caracterizado, ya desde época lejana, por el establecimiento de población en
numerosas villas dispersas, que en la mayoría se mantienen en la actualidad y
que se comenzaron a construir tras la desaparición de la ciudad romana del
Tossal de Manises.
Algunas, más cercanas al mar, tenían como
misión formar una red de alerta rápida para dar aviso de la proximidad
de los enemigos al castillo-fortaleza más cercano, que presumiblemente sería el
de Santa Bárbara, en Alicante. Otras, situadas más al interior, formarían parte
integrante de la masía a la que
pertenecían, constituyendo lo que en el Maestrazgo valenciano se conoce como
“masía fortificada”, haciendo que la defensa de las mismas se realizase de
forma autónoma, en la que la defensa de ellas se basaba en una gran torre de
recia construcción en la que los miembros que formaban dichas masías se
refugiaban de los ataques hostiles.
En cualquier caso, no hay que olvidar que el
margen de las tensiones entre comunidades cristianas y musulmanas después de la
expulsión de los moriscos a principios del siglo XVII, los factores de
inseguridad se mantuvieron hasta algunos siglos después. Los ataques
berberiscos a la costa alicantina se mantuvieron hasta bien entrado el siglo
XVII y, posteriormente, la amenaza de la flota de guerra francesa estuvo
presente durante la Guerra de los Treinta Años. Además, el bandidaje, oculto en
las cercanas montañas alicantinas, también tuvo su incidencia en el
mantenimiento de estas casas fortificadas.
Son pues, un excelente ejemplo de arquitectura
militar-defensiva adaptada a las circunstancias sociales de estos siglos y se
tiene conocimiento de que al menos existieron unas 30 torres, de las cuales
muchas de ellas, las 26 que presentamos
aquí, están debidamente catalogadas, mientras que otras han desaparecido por
completo, como es el caso de la presente. Su construcción data de finales del siglo XVI.
Estado
actual:
La Torre de Rizo se presentaba como una torre
adosada a una antigua vivienda agrícola de la huerta, siendo de planta cuadrada
y con un pequeño basamento saliente, sobre el que descansaba la construcción,
hecho para aguantar la sobrecarga de sus muros, ya que debido a tener planta baja y tres pisos, su altura es
considerable.
Tenía su cuerpo enteramente fabricado en
sillería, varias ventanas y una aspillera, poseyendo una pequeña puerta de
acceso hecha en uno de los lados de la misma.
Por ser una de las torres de huerta desaparecida, y teniendo la fortuna de poseer alguna fotografía de ella, hemos creído oportuno presentarla en este catálogo de fortificaciones de Alicante, como ejemplo de lo que nunca tuvo que ocurrir, al haber permitido las autoridades su demolición a finales del año 1.987.
Por ser una de las torres de huerta desaparecida, y teniendo la fortuna de poseer alguna fotografía de ella, hemos creído oportuno presentarla en este catálogo de fortificaciones de Alicante, como ejemplo de lo que nunca tuvo que ocurrir, al haber permitido las autoridades su demolición a finales del año 1.987.
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