Localización:
Las Murallas de Orihuela se hallan situadas en el casco antiguo de esta población, capital de la comarca alicantina del Baix Segura. Parten desde el castillo-fortaleza y bajan por el monte de San Miguel buscando la ciudad, quedando sus restos amalgamados entre las construcciones medievales de la misma.
Además, fueron descubiertas parte de las mismas murallas que se pusieron en valor en el actual Museo de la Muralla de Orihuela, de obligada visita. También pertenece al conjunto amurallado la Torre de Embergoñés, cerca del cauce del río Segura; la Torre de Casinello, adosada al actual Hotel Tudmir de la ciudad, así como los restos de las Torres de Monserrate, en la parte oeste de la ciudad. Por otro lado, se reconocen restos de algunas de sus "puertas" del recinto amurallado, como la conocidísima Puerta de Callosa, al este de la ciudad, así como algunos restos de la Puerta de Crevillente.
Localización en Google Maps
Es muy fácil reconocer los distintos elementos
que conforman este trazado de la muralla, puesto que se extiende por diversos
lugares de dicho casco antiguo de la ciudad, normalmente adosados los lienzos
de la misma, que aún perduran, en algunos de los conjuntos monumentales de la
ciudad, como la Catedral, el Palacio de Rubalcaba, la Casa Palacio del Barón de
Linde o la iglesia gótica de Santiago Apostol.
Un paseo por dicho casco antiguo nos hará
disfrutar de algunas partes de los
restos que quedan de lo que fue la ciudad medieval de Orihuela.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
Según al-Himyari, escritor árabe del siglo XIX,
se trata de una ciudad que data de los tiempos remotos, habiendo sido capital
de los ayam (bárbaros), siendo sede
de uno de sus reinos. También fue la capital del rey visigodo Teodomiro, a cuya sede,
cuando encabezaba el condado de Oróspeda de Teodomiro, fue éste a refugiarse a
la llegada de los árabes a España.
El nombre de Orihuela viene del latín “ Aurariola ”, cuyo significado es “la que es de oro”. También hace constar
que perteneció a la kura de Tudmir. Etimológicamente, la ciudad toma el nombre
del vocablo árabe “ al- Uriyuli ” con
que se conoció en la época musulmana.
En estas tierras oriolanas se produjo el hecho
diferenciador de que, estando casi toda la península bajo dominio árabe, el territorio
de Tudmir se mantuvo con cierto grado de autonomía, bajo vasallaje con los
musulmanes, hasta bien entrado el siglo IX. La fortaleza fue construida con
fábrica almohade por lo que es seguro su origen musulmán, aunque anteriormente
hay constancia de que tropas normandas tomaron la fortaleza de Orihuela, por lo
que pudo haber sido construida en sus orígenes antes de la invasión árabe de la
zona. Se presume también que la primera muralla defensiva fue construida por Amilcar Barca, caudillo cartaginés, aprovechando el Monte de San Miguel como atalaya prominente sobre el valle del río Segura.
El recinto amurallado fue levantado tras el sometimiento de la ciudad por los árabes en la época emiral (fines del siglo IX), y fue construyéndose en los años siguientes hasta que se formó la Taifa de Orihuela. De esta época es la Torre Taifal de la muralla, signo inequívoco de la imagen del Monte de San Miguel en su bajada hacia el Seminario, y que en Abril de 2.019, debido a las intensas lluvias acaecidas, casi la perdemos totalmente.
El recinto amurallado fue levantado tras el sometimiento de la ciudad por los árabes en la época emiral (fines del siglo IX), y fue construyéndose en los años siguientes hasta que se formó la Taifa de Orihuela. De esta época es la Torre Taifal de la muralla, signo inequívoco de la imagen del Monte de San Miguel en su bajada hacia el Seminario, y que en Abril de 2.019, debido a las intensas lluvias acaecidas, casi la perdemos totalmente.
Iniciada la presión cristiana de la
reconquista y, merced a los pactos entre los monarcas de Castilla y Aragón,
Orihuela , por aquel entonces capital de una cora musulmana del reino de
Murcia, fue asignada a la zona de expansión castellana. De esta forma, el
infante Alfonso, hijo del rey Fernando III de Castilla, conquistaría la
población y su castillo en julio de 1.242.
Posteriormente, y al igual
que ocurriría en otros territorios del sur de Alicante, los musulmanes
volverían a dominar la fortaleza, con lo que el rey Alfonso X el Sabio requirió
la ayuda del monarca aragonés Jaime I para su recuperación. De esta forma, la
fortaleza sería reconquistada definitivamente para Castilla en el año 1.266. A
partir de 1.304, Orihuela y su castillo serían incorporados al Reino de
Valencia.
En la Guerra de los Dos Pedros, Pedro I el
Cruel atacó el castillo en 1.364.Las tropas aragonesas resistieron hasta la
llegada de refuerzos y finalmente el ejército castellano tuvo que retirarse sin
conseguir su objetivo. No obstante, dos años después sitiarían la ciudad y se
apoderarían de ella, continuando la guerra. Muerto el rey castellano y ocupando
su puesto Enrique de Trastamara, se firmaría la paz, pero hasta 1.375 no
volvería Orihuela a incorporarse al Reino de Valencia.
La plaza de Orihuela intervendría en la Guerra
de las Germanías, siendo conquistada por el general Vélez, que derrotó a los
agermanados procedentes de Orihuela en el año 1.520.
En la Guerra de Sucesión sería nombrado
gobernador de la plaza el marqués de Rafal, que en principio se declararon
partidarios de Felipe V, pero ante la falta de apoyo por parte de éste y la
próxima llegada de las tropas del archiduque Carlos, acabarían por apoyar la
causa austríaca. Por este motivo Felipe V mandó destruir el conjunto amurallado por no haber apoyado su causa.
En la Guerra de la Independencia, la ciudad
fue ocupada por las tropas napoleónicas sin que presentase fuerte resistencia.
En el año 1.829 el terremoto que asoló la región afectó la mayor parte de sus
edificios y del castillo.
Escudo de la ciudad de Orihuela
Estado
actual:
Las murallas de Orihuela constituían una
construcción defensiva de origen greco-cartaginense, que se construyó
aprovechando las defensas naturales con las que contaba la ciudad (el río
Segura y el monte trasero de San Miguel).
Las murallas circundaban la ciudad y poseían
dos cinturones: uno externo, que protegía a la ciudad, y otro interno, que
protegía al castillo y la alcazaba de Orihuela, llamada esta última la Muralla
del Castillo. Dicha construcción se encontraba alrededor del castillo
diseminada por el monte San Miguel, formando un anillo defensivo interno.
Las murallas de la ciudad fueron, durante
siglos, una de las defensas de la misma, además de los elementos geográficos
citados. Fueron construidas originariamente en época visigoda; reconstruidas en
época almohade, y reformadas en el siglo XIV tras la guerra con Castilla, así
como en el siglo XVI por mandato del rey Felipe II.
La ciudad, pese a haber sido fundada por los
griegos, no fue plaza defensiva hasta que Amilcar Barca pasó por ella y
estableció un fuerte de defensa de retaguardia, aprovechando la altitud del
monte San Miguel, que otorgaba una visión casi completa del valle del río
Segura.
Las actuales murallas fueron construidas, como
hemos dicho, en época visigoda, y tras la invasión musulmana, los almohades
complementaron su construcción. Tras la toma de Orihuela, los cristianos emprendieron
su reconstrucción, a expensas de Pedro IV el Ceremonioso, tras el asedio de
doce años de la ciudad en la Guerra de los Dos Pedros, ordenando su reforma y
la reconstrucción de sus torres, seriamente dañadas durante la citada guerra,
dándoles mayor altura.
Del mismo modo, Felipe II ordenó la
reconstrucción de toda la muralla a fin de otorgar una mayor eficacia defensiva
a la ciudad, a costa de la Hacienda Real. Fue en el siglo XVIII cuando la
ciudad se convirtió en la segunda más importante del reino valenciano, sólo
superada por la propia Valencia, llegando a ser capital del reino valenciano
durante un breve periodo de tiempo, bajo el mandato del rey Felipe V de Borbón,
vencedor de la Guerra de Sucesión española, y hubiera seguido así a no ser
porque le hiciera cambiar de opinión el virrey de Valencia , el Cardenal
Belluga.
El rey Felipe V, de la mano de Belluga, mandó
destruir las murallas de Orihuela con el fin de dejar a la ciudad indefensa,
como castigo de no haber apoyado su causa y haberse puesto a favor del
archiduque Carlos de Austria, futuro emperador Carlos VI de Austria.
En la actualidad se
encuentran grandes tramos de su amurallamiento original y especialmente en aquellas partes que daban
entrada a la ciudadela medieval de Orihuela.
La muralla constaba de numerosas torres y
puertas de entrada, y se tiene constancia documental de cual era ya su trazado
exacto en el siglo XIII.
Se pueden apreciar, dispersos por la parte
antigua, en sus barrios y arrabales, distintos lienzos de los restos de la
muralla, e incluso alguna de sus puertas originales que han llegado hasta
nuestros días.
En la parte más próxima al río Segura, se
aprecian tramos mayores de la misma, y algunos restos de las torres que
defendían el acceso a la ciudadela desde el mismo.
“Madina
Uryula” era la próspera cabeza administrativa de la “küra” o
provincia islámica de Tudmir, un vasto dominio cuya administración
retuvo el noble visigodo llamado Teodomiro b. Gandarïs en virtud de
un pacto firmado con el conquistador Abd al-Azïz b. Müsà en el año
713 (Molina López, 1972).
La
ciudad de Orihuela ha sido descrita por algunos autores islámicos
como el reflejo del paraíso del buen musulmán, rodeada de jardines
y huertas, con bazares y alquerías, dotada de numerosos baños, con
varios arrabales, mezquita mayor, varios cementerios y que estaba
circundada por un gran recinto amurallado dotado de numerosas torres,
de las que nos han llegado hasta nuestros días las de Casinello y de
Embergonyès, emblema ambas de las murallas islámicas de la ciudad.
Estas murallas protegían a la población de posibles enemigos, pero
también salvaguardaban la ciudad de las crecidas del río Segura que
inundaba prácticamente la ciudad (Yus Cecilia, 2013).
El
trazado de la muralla islámica estaba muy condicionado por una
orografía marcada por el río Segura, llena de crestas y barrancos,
por lo que su recorrido no sufrirá grandes modificaciones en los
siglos XIV-XV, tras la conquista cristiana de la ciudad. Las
numerosas excavaciones realizadas estos últimos años en la ciudad
han permitido reconstruir su trazado con detalle. Los restos mejor
conservados podemos situarlos en lo que se conoce como el Museo de la
Muralla, de obligatoria visita, un vasto espacio subterráneo de
3.000 metros cuadrados donde el Museo Arqueológico Comarcal de
Orihuela ha descubierto más de 80 metros del sector oeste de la
muralla, construida en tapial de hormigón con mortero de cal y
arena, con 4 torreones en saliente que las excavaciones han datado de
época almohade – segunda mitad del siglo XII y primera mitad del
siglo XIII – y que presentan una altura conservada de más de 3
metros en algunas zonas (Sánchez Mateos, 2013).
Una vista del Museo de la Muralla
La
ciudad contaba con varias puertas para el control de personas y
mercancías, que son el origen de la red vial que vertebra el casco
histórico de la ciudad. La más famosa es la Puerta de Callosa, que
se encuentra casi adosada al Colegio Santo Domingo, a la entrada a
Orihuela desde la carretera que viene de Callosa de Segura. También
estaba la denominada Puerta del Río, que contaba con un puente de
barcas, como señala el autor islámico al-Idrïsi y que albergará
en época medieval la Sala del Consell de la ciudad (Sánchez Mateos,
2013). Las dos siguientes eran la Puerta de Murcia y la Puerta de
Crevillent. Además se estima que en las murallas existían numerosos
portillos o puertas menores que eran tapiados en caso de ataque y
asedio.
En
época cristiana se practican nuevos accesos a la ciudad como la
Puerta de Elche, la Puerta Nueva, ubicada en la zona de levante y la
Puerta de la Traición, situada en el frente de poniente. En el siglo
XIV, durante el conflicto de la Guerra de los Dos Pedros, conocemos
la existencia de una barbacana, dotada de antemural que se disponía
como defensa avanzada para proteger los principales accesos a la
ciudad.
Además,
en época medieval se construyeron a extramuros de la ciudad varios
arrabales para albergar a la población mudéjar, como eran el
Arrabal de San Juan o Rabalete y el Arrabal de San Agustín. Ambos
contaban con recintos amurallados desde el año 1.357, aunque sus
defensas no poseían el rango ni la entidad de las murallas de la
ciudad (Diz Ardid, 1993).
De las Murallas de Orihuela, que
todavía quedan restos, queremos nombrar las tres torres más importantes que han llegado
a nuestros días, así como una breve descripción del Museo de la Muralla, sin contar con otros restos de torres urbanas, como las Torres de Monserrate y las Torres de las Calle Torreta, así como las antiguas puertas del recinto murado, cuyas fotos veréis al final de este post:
La
Torre de Casinello o Torre de los Giles CA-268
Localización de la torre en Google Maps
Vista de la torre en Google
Esta torre está adosada a la entrada del Hotel
Tudmir de la localidad. Su origen se ha establecido como una torre almohade de la primitiva muralla árabe de la ciudad, que posteriormente ha sufrido diversas modificaciones durante los siglos XIV y XV.
Su fábrica es de tapial con mampostería irregular trababa con mortero de cal y guijarros. Es de planta rectangular y se encuentra totalmente desmochada, desconociéndose la forma de su remate.
Su fábrica es de tapial con mampostería irregular trababa con mortero de cal y guijarros. Es de planta rectangular y se encuentra totalmente desmochada, desconociéndose la forma de su remate.
La Torre de Embergoñés CA-254
Antigua foto de la Torre de Embergoñés
La Torre de Embergoñes, también llamada por algunas fuentes Torre del Cantón o Torre de Don Ramón, formaba parte del sistema defensivo de la ciudad Islámica, concretamente del anillo exterior. Es el punto más al Oeste y esquinero de dicho sistema, una obra de cronología almohade ( Siglos XII-XIII), restaurada en época cristiana.
Se situaba junto a la Plaza de la Fusta, lugar donde se descargaban los troncos que los almadieros transportaban desde la Sierra de Segura hasta Orihuela. Recordemos que el río llegaba hasta aquí hasta que se produjo su encauzamiento, por tanto servía de foso del sistema defensivo exterior que comenzaba tras él con las murallas y torres. Su emplazamiento actual es la Avenida Alcalde Vicente Escudero, nº 2, frente al Palacio del Agua de Orihuela.
La torre debió tener una altura original de entre 12 y 15 metros (posiblemente la de mayor altura de la ciudad), según algunos planos y croquis del siglo XIX. La obra se realizó con la técnica del "tapial" (la tabiya árabe), nombre que recibe el encofrado de madera recuperable usado para construir "tapias" o "fábricas encofradas", que dejan en la obra los característicos mechinales o marcas de los maderos utilizados para tal fin. Se realizaban en tongadas, alternándose con piedras grandes (20-30 cm.). El mortero empleado presenta un color oscuro, con argamasa hecha de cal y tierra grisácea, probablemente del cauce del río, que contenía gravas de pequeño tamaño ( 5-15 mm.). La regularidad de las cajas de los tapiales es muy notable, puesto que las marcas que se observan tienen todas 90 cm. de altura, medida casi igual en todas las construcciones almohades.
La base de la torre, que no está a la vista por estar enterrada por las obras de encauzamiento del río Segura a su paso por Orihuela, estaría compuesta por una pequeña zarpa o zapata. La torre poligonal almohade, que es representativa de los sistemas constructivos empleados en las fortificaciones defensivas de la época, es reflejo de la búsqueda de sistematización de los almohades sobre los modos de construir, buscando siempre una imagen estatal poderosa.
La torre tiene un alto valor histórico, basándose el mismo en la época de construcción, en la civilización en que se construye, en su técnica y en los personajes de le época, así como en los acontecimientos que se desarrollaron en este inmueble, que posee un gran valor identitario para Oriuela y que demuestra la diversidad como pueblo acogedor de variadas culturas.
La Torre de Embergoñes está señalada como una de las actuaciones prioritarias del Plan Director del Castillo y las Murallas de Orihuela, que esperamos se vea prontamente desarrollado.
Torre Taifal de Orihuela:
Que se encuentra en la bajada del Castillo por el Monte de San Miguel hacia el Seminario Diocesano, incluida en los lienzos de muralla emiral-taifal a media altura.
Localización en Google Maps
Vista de la Torre Taifal en Google Maps
(Fotos: Empresa OHT-Orihuela)
Tras los episodios de lluvia intensa de Septiembre de 2.019, la torre sufrió un importante desmoronamiento y en lOctubre de este año se procedió a su reparación. Este es el estado de la obra.
El Museo de la Muralla de Orihuela:
El Museo de la Muralla de Orihuela está ubicado en el sótano del Aulario de las Salesas de la Universidad Miguel Hernández de Orihuela , situado en la Plaza de Togores, nº 1.
Con motivo de la construcción del aulario en el Campus de las Salesas, salieron a la luz los restos arqueológicos de una gran parte de las Murallas de Orihuela. Su conservación y estudio fur primordial para encontrar una parte fundamental de la ciudad perdida por el olvido y la superposición de nuevos estratos.
Dichas excavaciones fueron fundamentales para sacar a la luz de forma casi íntegra viviendas árabes, cristianas, diversas construcciones medievales e incluso un lienzo completo de la Muralla medieval de la ciudad. El ayuntamiento oriolano tomó la decisión de conservarlas cubriéndolas de arena totalmente con el fin de no sufrir ningún tipo de rotura o desperfecto durante la construcción ndel edificio actual que los acoge. Posteriormente, se poso en valor el lugar, construyendo el actual Museo de la Muralla de Orihuela.
Localización del Museo de la Muralla en Google
Vista del Museo de la Muralla en Google
Restos de la muralla en la zona de Poniente:
En las estribaciones occidentales del Monte de San Miguel, y partiendo de la Alcazaba del Castillo de Orihuela, se comenzó la construcción en época almohade del anillo defensivo amurallado de la ciudad, que posteriormente fue ampliado tras la toma de la ciudad, una vez convertida en plaza cristiana.
En algunas zonas todavía quedan muchos restos de este recinto amuralladoque se encuentra en un estado muy lamentable por el paso de los siglos y las pocas intervenciones de restauración y puesta en valor, que se conocen como la Torres de Monserrate. Os ofrecemos algunas imágenes de esta parte de la muralla de Orihuela:
Así como otros restos menores de muralla esparcidos por todo el casco urbano hasta entroncar con la Torre de Embergoñés.
Galería
fotográfica:
No hay comentarios:
Publicar un comentario