Localización:
El Castillo (desaparecido) y las Murallas de Callosa de Ensarriá se hallan ubicadas en la localidad homónima, perteneciente a la comarca de la Marina Baja.
Localización en Google Maps
Vista del recinto murado de Callosa de Ensarriá en Google
Sus escasos restos se encuentran localizados
en el interior de la población, en la parte antigua de la misma, en la zona
conocida como Plaza del Castillo y la actual calle San Antonio.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
La población fue originariamente una alquería
musulmana fundada tras la ocupación árabe del territorio, con una probable
fortaleza o torre de defensa. Sería conquistada por las tropas del rey Jaime I
y posteriormente, en 1.268, sería donada por el monarca a Berenguela Alfonso,
pasando de nuevo a ser propiedad de la corona a la muerte de ésta.
En el año 1.290, el almirante Bernat de Sarriá
compró la población y su territorio a la corona, siendo nombrado Señor de
Callosa. De aquí el actual nombre de la población. Fue el mismo Bernat de
Sarriá quien ordenó la reconstrucción de la plaza de Callosa entre los años
1.304 y 1.320. Posteriormente cedió la ciudad y su castillo al infante de
Aragón Pedro de Ribagorza en el año 1.322, siendo de entonces las primeras
noticias escritas en el documento de cesión en la que se habla del castillo y
murallas de la población.
La fortaleza acogió a los cristianos
procedentes del Castillo de Tárbena y fue objeto de importantes obras de
reforma y consolidación entre los años 1.375 y 1.378. Fue creada entonces la
Baronía de Callosa a mediados del siglo XV.
En este tiempo había caído la fortaleza en fuerte desuso, de tal forma que su estado era francamente ruinoso. Según documentos del año 1.445 se describe el estado de la edificación y ello permitió hacerse una idea bastante exacta de su morfología.
En este tiempo había caído la fortaleza en fuerte desuso, de tal forma que su estado era francamente ruinoso. Según documentos del año 1.445 se describe el estado de la edificación y ello permitió hacerse una idea bastante exacta de su morfología.
Durante los siglos XV al XVI el ataque de los
piratas berberiscos en la zona permitió a los habitantes de Callosa tener un
seguro refugio, ya que dichos ataques fueron un auténtico azote para la misma y
para su desarrollo.
Sucesivamente el castillo fue ocupado por
diferentes señoríos de Callosa, como los Moncada y los Bou, hasta finales del
siglo XVII, momento en el que empieza a arruinarse, hasta desaparecer casi por
completo, debido también a que se emplearon los materiales de su fábrica en la
construcción de las nuevas viviendas del casco antiguo, al igual que ha
sucedido en otras localidades, de tal forma que durante el siglo XVIII desapareció casi enteramente.
Escudo de la población de Callosa d´Ensarriá
Se encuentran sus restos esparcidos por el
casco antiguo de la localidad, en un pequeño montículo de cota 325 m. s.n.m.
que sobresale del terreno circundante y que fue la base de su construcción
sobre las primitivas ruinas árabes existentes.
Se trataba de una cerca (muralla exterior) en
el centro de dicho montículo, en cuya parte interior se alzaba una torre del
homenaje, provista de un aljibe ó cisterna, reconvertida posteriormente en
calabozo, en su base.
En el ángulo inferior del recinto se ubicaba
una pequeña capilla cristiana cubierta con bóveda. El resto de la superficie se
distribuía entre las construcciones auxiliares, los espacios dedicados a plazas
y corrales y viviendas de la población y soldados.
El recinto era de planta rectangular, con
torres cilíndricas en cada esquina. Alrededor de las murallas también se
construyeron viviendas y se configuró la actual manzana. El patio principal del
castillo (patio de armas) se convirtió en lo que actualmente ocupa la Plaza del
Castillo dentro de callejero de Callosa de Ensarriá.
Posee una puerta constituida por un arco
rebajado que actúa como elemento de unión entre las casas pares e impares de la
actual Calle Mayor. Únicamente se aprecia un lienzo de la muralla a lo largo de
la calle San Antonio.
El resto de muros están enmascarados bajo edificaciones más modernas y sólo se conserva un lienzo de la muralla exterior del castillo. De la muralla que protegía la villa quedan solamente algunos restos diseminados por el casco antiguo, así como algunos vestigios de algunas de sus primitivas torres de muralla.
El resto de muros están enmascarados bajo edificaciones más modernas y sólo se conserva un lienzo de la muralla exterior del castillo. De la muralla que protegía la villa quedan solamente algunos restos diseminados por el casco antiguo, así como algunos vestigios de algunas de sus primitivas torres de muralla.
Galería
fotográfica:
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