Localización:
El Castillo de Tárbena, conocido en la comarca
como Castell dels Moros, se
encuentra localizado en la población homónima, perteneciente a la comarca
alicantina de la Marina Baixa.
Localización en Google Maps
Vista del Castillo de Tárbena en Google
Se sitúa el castillo al noreste de la población, apenas a un kilómetro de distancia, en lo alto de un cerro cercano a la carretera hacia la población de Parcent, denominado Cerro Segué o Cerro de Santa Bárbara. Hay un camino forestal que nos acerca a las inmediaciones del castillo y los últimos metros los haremos a pie hasta llegar hasta él.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
La historia de Tárbena, como la de otras
muchas poblaciones del interior norte de la provincia de Alicante, está ligada
a la fundación de la alquería islámica en esta parte de la comarca, en cuyas
cercanías un barranco temporal da origen también al Rio Algar, por lo que
cuenta con numerosas fuentes o manantiales, de los que eran muy amantes los
musulmanes que fundaron la medina musulmana. Su dependencia está demostrada con
la localidad de Callosa d´En Sarriá.
El castillo se levantó a
principios del siglo XII por los musulmanes una vez invadida la zona. Por tanto
se trata de una alcazaba árabe que protegía a la alquería que la acompañaba en
la falda rocosa donde se ubicaba la misma.
En 1.268 esta fortaleza fue conquistada por el
rey Jaime I, y se mantuvo como parte de los territorios cedidos por dicho rey a
los familiares del caudillo musulmán Al-Azraq, hasta que en el año 1.271 se le
cedió al caballero Bertrán del Belpuig y, posteriormente en el año 1.277, pasó
a formar parte del señorío de Bernat de Sarriá, señor de Callosa.
En 1.520, durante la Guerra de Germanías, los
moriscos de Tárbena se hicieron fuertes en el castillo. Parece probado que,
tras un largo asedio y tras prometer su bautismo si se les respetaba la vida,
los musulmanes rindieron la plaza y el castillo, pero al no cumplirse el
acuerdo muchos fueron degollados por las tropas cristianas.
Durante las revueltas de principios del siglo
XVII, cuando se dictó la expulsión de los moriscos en 1.609, fueron los
cristianos quienes se fortificarían en el castillo ante los ataques sarracenos.
Vista aérea del Castell de Tárbena
Escudo de la población de Tárbena
Estado
actual:
El castillo ocupa la casi totalidad de la
cumbre del cerro donde se ubica y de él quedan numerosos restos de lienzos de
muralla y algunas torres que flanqueaban la fortaleza islámica. Se encuentra en la parte más escarpada del cerro de paredes verticales en la orientación de levante, cuya altura topográfica es de 698 metros. Hacia el sur hay un corte en el terreno que actúa a modo de foso seco, separando el cerro del castillo del colindante.
En este espacio se construyó con posterioridad un gran aljibe cuya agua debía servir para regar los bancales colindantes situados en niveles inferiores a él, dedicados al cultivo del almendro.
El castillo tiene planta de forma irregular, que se adecua a las diferentes cotas topográficas. La puesta en uso de los bancales ha transformado la morfología del recinto, confundiendo murallas y márgenes y modificando perfiles y superficies en el interior del mismo.
En este espacio se construyó con posterioridad un gran aljibe cuya agua debía servir para regar los bancales colindantes situados en niveles inferiores a él, dedicados al cultivo del almendro.
El castillo tiene planta de forma irregular, que se adecua a las diferentes cotas topográficas. La puesta en uso de los bancales ha transformado la morfología del recinto, confundiendo murallas y márgenes y modificando perfiles y superficies en el interior del mismo.
Todo el castillol está hecho en fábrica de mampostería con
mortero de cal y tapial en su parte superior. Por doquier se ven los paños de
muralla en diversas fases de destrucción, siendo la construcción mejor
conservada el primitivo aljibe islámico que dotaba de agua a la fortaleza. De hecho casi tan solo se reconoce el aljibe, recinto con dos depósitos de diferente dimensión y capacidad. En los dos falta la cubierta, que se encuentra hundida en el interior.
Los aspectos ornamentales son inexistentes, y si hubo algún detalle de relevancia está en la actualidad desaparecido. Es un castillo árabe de finales del siglo XII que en la actualidad podría llevarse a cabo una interesante reconstrucción integral para salvar los pocos restos que de él quedan.
Los aspectos ornamentales son inexistentes, y si hubo algún detalle de relevancia está en la actualidad desaparecido. Es un castillo árabe de finales del siglo XII que en la actualidad podría llevarse a cabo una interesante reconstrucción integral para salvar los pocos restos que de él quedan.
Galería
fotográfica:
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