Localización:
Las Murallas de Beniarbeig pertenecen a la
primitiva población ibera del Passet de Segaria y se encuentran en las
cercanías de la localidad del mismo nombre, localizada en la comarca alicantina
de la Marina Alta y cercana a la localidad de Ondara.
Localización en Google Maps
Vista de las Murallas de Segaria en Google
Los restos de sus murallas, que son lo único que queda del antiguo poblado íbero del lugar se localizan en una loma cercana al suroeste de la población de Beniarbeig. No es difícil ver la situación de la citada loma y también de los escasos restos que de ella existen.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
Los orígenes de Beniarbeig se remontan al
poblado amurallado íbero del Passet de Segaria, objeto de esta presentación.
Beniarbeig fue fundada como una alquería
musulmana por los almohades tras la invasión de estos territorios en los
albores del siglo XII, y fue amurallada por los restos existentes,
desconociéndose si en su recinto fue levantada otra fortificación ya que en la
actualidad no existen restos visibles que así lo demuestren, aunque todo parece
indicar que así debió ser.
Probablemente una actuación arqueológica,
hasta ahora no realizada en el recinto, pusiera al descubierto la existencia de
una posible alcazaba o fortaleza en el mismo.
Tras la reconquista del lugar por las tropas
del rey Jaime I a mediados del siglo XIII, la plaza fue donada por el monarca
al Conde de Sinarques, quedando la antigua medina arrasada por completo,
excepto los actuales restos de sus primitivas murallas, ya que los pobladores
moriscos se trasladaron al llano y fundando la actual Beniarbeig.
En el año 1.535 su parroquia de desmiembra de la de Denia, junto a los desaparecidos lugares de Beniomer y Benicadim, los cuales fueron totalmente abandonados y despoblados. Beniarbeig acogió a sus habitantes y se convirtió en una importante rectoría de moriscos.
En el año 1.535 su parroquia de desmiembra de la de Denia, junto a los desaparecidos lugares de Beniomer y Benicadim, los cuales fueron totalmente abandonados y despoblados. Beniarbeig acogió a sus habitantes y se convirtió en una importante rectoría de moriscos.
En 1.609, tras el decreto de expulsión de los
mismos, se repuebla con colonos venidos de Cataluña y Mallorca. Una importante
crisis económica acaecida en el siglo XVIII deja a la población con una cifra
de pobladores inferior a la que había antes de la expulsión de los moriscos,
hasta que a mediados del siglo XX la población de Beniarbeig creció de nuevo
gracias a la inmigración importante procedente de Andalucía.
Escudo de la población de Beniarbeig
Estado actual:
Sólo queda del pasado del antiguo poblado íbero del Paset de Segaria de Beniarbeig algunos restos de lienzo de sus murallas, construidas para la defensa del poblado que se remonta al siglo IV a.C., y su posterior ocupación romana.
La fortificación se encuentra situada en la cara sur del cerro, cuya altura alcanza los 400 metros. Éste domina por el lado sur la llanura de los ríos Girona y Gorgos, continuando hacia el llano litoral, mientras al norte recae hacia la marjal de Pego, situado a sus pies, en la ladera de importantes cortados.
Se trata de una construcción que ocupa un área superficial grande, dispuesta en varias cotas topográficas por donde discurren las murallas. La zona de levante permite el control de las dos vertientes del monte, aunque la fortificación se extiende por la ladera sur, formada por pendientes más suaves, entre las cotas 300 y 350 metros. Se trata de un altiplano que preseta un acantilado importante a partir de la cota 100 m.
El terreno presenta gran dificultad de acceso, y llega a ser identificado sólo a partir de las murallas cuya morfología es de sillares de poca altura y gran superficie de apoyo horizontal. En general se trata de piedra extraída en la misma zona. Se encuentra en ruinas y quedan intactos varios tramos de distinta longitud de la muralla. El recinto fortificado se encuentra sin excavar, o con actuaciones furtivas, como se detecta tras una inspección ocular de la zona.
La fortificación se encuentra situada en la cara sur del cerro, cuya altura alcanza los 400 metros. Éste domina por el lado sur la llanura de los ríos Girona y Gorgos, continuando hacia el llano litoral, mientras al norte recae hacia la marjal de Pego, situado a sus pies, en la ladera de importantes cortados.
Se trata de una construcción que ocupa un área superficial grande, dispuesta en varias cotas topográficas por donde discurren las murallas. La zona de levante permite el control de las dos vertientes del monte, aunque la fortificación se extiende por la ladera sur, formada por pendientes más suaves, entre las cotas 300 y 350 metros. Se trata de un altiplano que preseta un acantilado importante a partir de la cota 100 m.
El terreno presenta gran dificultad de acceso, y llega a ser identificado sólo a partir de las murallas cuya morfología es de sillares de poca altura y gran superficie de apoyo horizontal. En general se trata de piedra extraída en la misma zona. Se encuentra en ruinas y quedan intactos varios tramos de distinta longitud de la muralla. El recinto fortificado se encuentra sin excavar, o con actuaciones furtivas, como se detecta tras una inspección ocular de la zona.
Estos lienzos actuales están fabricados en mampostería tosca e irregular, bien adosada, sin argamasa instersticial que una sus elementos. Probablemente la altura original de la muralla sea muy superior a la que presentan sus restos actuales.
Como hemos indicado, ningún resto visible aparece en el recinto superior, a la espera de alguna campaña arqueológica que pudiera poner de manifiesto la existencia de alguna construcción militar o residencial en su interior.
Como hemos indicado, ningún resto visible aparece en el recinto superior, a la espera de alguna campaña arqueológica que pudiera poner de manifiesto la existencia de alguna construcción militar o residencial en su interior.
Galería fotográfica:
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