Localización:
El Poblado Morisco de L´Alcudia se encuentra
localizado en la Vall de Gallinera, perteneciente a la comarca alicantina de la
Marina Alta, y cerca de la localidad de Benirrama, en dicho valle, muy cercano
también al Castillo de Benirrama.
Localización en Google Maps
Vista del Poblado Morisco de La Alcudia en Google
Está ubicado al norte de la localidad y para llegar hasta él es necesario hacerlo a
través de un sendero que nos lleva hasta allí. Preguntar en el Ayuntamiento de
la localidad, donde nos indicarán la ruta a seguir para llegar hasta él para su
visita.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
El origen del poblado es indudablemente
islámico. La historia de la localidad de los siglos XII al XVIII se desarrolla
alrededor de la comunidad musulmana que habitó estas tierras interrumpidamente
tras la ocupación.
Las primeras referencias
documentales del poblado datan de 1.380,
pero está demostrado que su construcción es anterior a la conquista del Valle
de Gallinera por las tropas de Jaime I, con toda probabilidad a principios de
la ocupación musulmana de la zona.
Aunque en los primeros tiempos de la
Reconquista el caudillo musulmán Al-Azraq, dueño de estos territorios, pactó
con el monarca Jaime I determinadas relaciones de vasallaje, no tardaría en
rebelarse contra el dominio del rey. La región donde se hicieron fuertes los sublevados se corresponde con los actuales Valles de Alcalá y de Gallinera.
Justo antes de la expulsión de los moriscos en 1.609, en el poblado vivían 23 familias que, tras el decreto de expulsión tuvieron que abandonarlo de forma definitiva, aunque posteriormente fue repoblado con familias cristianas que también lo abandonaron en el siglo XVIII. Sin embargo, este poblado siguió ocupado hasta principios del siglo XIX, utilizándose primordialmente como rediles para el ganado por los pastores del valle.
Justo antes de la expulsión de los moriscos en 1.609, en el poblado vivían 23 familias que, tras el decreto de expulsión tuvieron que abandonarlo de forma definitiva, aunque posteriormente fue repoblado con familias cristianas que también lo abandonaron en el siglo XVIII. Sin embargo, este poblado siguió ocupado hasta principios del siglo XIX, utilizándose primordialmente como rediles para el ganado por los pastores del valle.
Las fuerzas de Al-Azraq serían derrotadas en
Benicadell y se retirarían hasta el castillo-palacio de Vall de Alcalá. Después
se dirigirían hacia el castillo de Gallinera, antes de rendirse definitivamente
al rey Jaime I.
Algunos años después, el caudillo musulmán
volvería a intentar la rebelión, pero finalmente sería muerto en Alcoy en el
año 1.276.
Escudo de La Vall de Gallinera
Estado
actual:
El Poblado Morisco de L´Alcudia es otro claro
ejemplo, como el de Atzubieta o el de La Roca, en el Vall de Alcalá, de lo que
sería, en aquellos tiempos, la disposición pretérita de una alquería árabe
tipo, y de la que se puede deducir la disposición de todas las demás
construidas en nuestros territorios, así como de su fábrica y organización, que
nos ponen al descubierto las formas de construcción de los árabes tras la
conquista de estos territorios.
El gran interés de estos poblados reside en el excelente grado de conservación,
que ha mantenido “fosilizadas” las fábricas y morfologías constructivas mudéjares
y moriscas.
Las casas tienen una estructura sencilla,de
planta cuadrangular, con una habitación paralela a la fachada principal, así
como un patio que ocupa gran parte de la edificación.
A veces se construye otro habitáculo al fondo
del patio, o se adosa formando una “L” en uno de sus laterales. Los escasos
departamentos servían para dormir, o como taller, almacenes, cocina, etc.
Las técnicas constructivas se basan en los
tapiales hechos con tierra, piedras y mortero de cal, pastados y prensados
dentro de un encofrado de madera y secados al aire.
Los restos visibles
pertenecían a un solo complejo arquitectónico, formado por siete unidades o
cuerpos de fábrica, perfectamente alineados de este a oeste, configurando dos
frentes de fachada bien definidos.
La estructura interna es la habitual de los
moriscos (moros conversos), de naves cubiertas dispuestas en torno a patios,
con técnica constructiva de mampostería tosca morisca. Posteriormente se amplió
el poblado con fábrica de mampostería en hiladas de piedras colocadas
oblicuamente, que correspondería a la época anterior a la expulsión de sus
habitantes en 1.609.
El interés de este enclave está en la
disposición de una medina mudéjar del siglo XII, que nos instruye en la forma
de edificar la construcción por los musulmanes. En los últimos años, el poblado
estuvo dedicado a corrales de ganado para los pastoreos de la región de la Vall
de Gallinera.
Galería
fotográfica:
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