Información General

Este Blog va dedicado a todos los amantes de la Arqueología y Castellología alicantinas, y en especial a todos los alicantinos, para que aprecien y disfruten de nuestro Patrimonio Histórico y Cultural, que es mucho.

En él no sólo podrán ver los castillos, fortalezas y torres propiamente dichos, sino que nuestro catálogo de Castillos de Alicante incluye todas las fortificaciones de carácter militar y/o defensivo, a través de la Historia de Alicante, desde la Prehistoria hasta nuestros días.

Si es de vuestro agrado, nos sentimos contentos y nuestro trabajo no habrá sido en vano.

Gracias por vuestra visita...

Ximo G. Rico. Presidente Asociación "Amigos del Castillo de Elda"

Elda, Septiembre de 2.013

martes, 13 de mayo de 2014

Castillo de Segaria (Benimeli) CA-058



Localización:

 El Castillo de Segaria, también conocido con el nombre de Castell de Benimeli, se encuentra situado en el término municipal de la localidad homónima, cercana a las localidades de Beniarbeig y Ráfol de Almunia, en la comarca alicantina de la Marina Alta.


Localización en Google Maps

Vista del Castillo de Segaria en Google

 Los restos del mismo se sitúan en una peña cercana a la localidad, al noreste de la misma, conocida como Silla del Rey Moro, perteneciente al grupo de pequeñas lomas denominadas Les Peñetes. Como referencia podemos deciros, además, que en sus inmediaciones se encuentra la estación repetidora de TV de la zona. A su derecha, y en cota más baja, se encuentran las Murallas de Segaria o Beniarbeig. ( Ver Ref.: CA-253 en este mismo Blog).


Localización en el mapa topográfico

Historia:

 Benimeli fue fundado por los árabes tras la conquista del territorio, los cuales le dieron el nombre de “beni Malik” a la alquería que construyeron. Su traducción sería “ hijos de Malik”, haciendo referencia a un clan o tribu musulmán.

 Las tropas de Jaime I el Conquistador tomaron la plaza para las armas cristianas en el año 1.256. Se tienen referencias escritas que en año 1.258 se hace donación de la plaza a P. Martínez de Sarvisa. Posteriormente pasa a manos de la Corona de Aragón y es comprada a la misma por Bobuet en el año 1.261.

 Carroz, señor de Rebollet, a quien el monarca le concedió autoridad para repartir bienes de la corona aragonesa, donó unas tierras en Benimeli a Doña Elvira Berenguer. Otros propietarios fueron Bernat Martí y Berenguer de Cambrils, quienes venden sus tierras a un tal Arnau Calvet.

 También se establecieron otros, como Bernat de Clapers, en el año 1.306. Éste, junto a dos hermanos apellidados García y una hermana suya, Bienvenida, vendieron todas sus propiedades en 1.325 a Enric de Quintavell, que fue nombrado señor de Benimeli.

 En el siglo XVII fue su dueño Pere Franqueza, contando en 1.609 con más de 200 habitantes moriscos, los cuales, al ser expulsados por el decreto del rey Felipe III, dejaron a Benimeli totalmente despoblado.

Su repoblación se produjo en 1.612 cuando se establecieron familias mallorquinas con apellidos que todavía perduran en la población, tales como Lluc, Mut, Catalá, Doménech, Ginestar, etc. Fue otorgada ese año la carta puebla a Benimeli por Vicente Cutanda Beltrán.




Escudo de la población de Benimeli

Estado actual:

 La fortificación consistió en un castillo roquero de no muy grandes dimensiones adaptada su fábrica a la topografía de la loma donde se ubica, estando en la actualidad en un estado de ruina total y casi enteramente desaparecido.

 Se trata de una construcción de tamaño reducido. Posiblemente fue poco más de una torre, construida a comienzos del siglo XIII por los almohades en el paso de un camino que enlazaba las alquerías de Benimeli y Beniarbeig. El accidentado terreno obligó a levantar algunos muros de mampostería irregular de piedras del mismo lugar con el fín de nivelar el abrupto terreno. Sobre la superficie horizontal así creada quedan restos de tres muros alineados en paralelo.


 Se pueden observar, no obstante, pequeños lienzos de sus murallas, así como algunos exiguos restos de otras construcciones anexas, y debió ser totalmente arrasado en su toma por los cristianos, lo que obligó a su total abandono. Poco queda, pues, de esta fortificación musulmana. La existencia de cerámica andalusí nos permite datarlo como almohade.

 Sus antiguas ruinas fueron utilizadas, tiempos atrás, para usos ganaderos, pues los restos de los lienzos de las murallas formaban pequeños abrigos en lo alto del cerro donde se ubica y daban cobijo a los grupos de ovejas y cabras que pastaban en sus cercanías.

Galería fotográfica:















Cerámica andalusí del castillo de Segaria

No hay comentarios:

Publicar un comentario