Localización:
El Castillo de Montemar, o lo que es la actualidad, se encuentra situado a las afueras de la población de Algorfa, municipio alicantino de la comarca alicantina del Baix Segura, entre las localidades de Benejúzar y Formentera del Segura, cerca de las estribaciones de la sierra de la Escotera.
Localización en Google Maps
Vista del Castillo de Montemar en Google
No es difícil llegar hasta él, pues se
encuentra en la carretera de entrada a la población a escasos 800 metros de la
misma, a la derecha de la entrada a la población viniendo desde Benejúzar.
Localización en el mapa topográfico
Historia:
No existen noticias concretas acerca del
momento de la reconquista de la población a manos de los musulmanes, población
que sería en sus orígenes una alquería árabe que dependería del castillo, y originariamente sería una fortaleza construida para salvaguardar la alquería de
posibles ataques enemigos.
La entrega a la Orden de Santiago del castillo
y la población de Algorfa hacia el año 1.266 hace pensar que su conquista por
las tropas cristianas coincide con la toma del castillo de la vecina Callosa
del Segura.
Si que queda constancia documental de que seis
años más tarde, en 1.272, pasaría a la Orden de Montalbán, para posteriormente
quedar en propiedad de la familia Masquefa.
El marquesado de Algorfa quedaría formalizado
a finales del siglo XVIII, y ostentaría su primer título Francisco Ruíz
Dávalos, dependiendo de la ciudad de Almoradí hasta el año 1.798.
La construcción del actual edificio data de
mediados del siglo XVIII y perteneció a los condes de Casas Rojas. Actualmente
es de propiedad privada.
Escudo de la población de Algorfa
El Castillo de Montemar presenta un aspecto
impecable, y como hemos dicho se encuentra en uso como residencia de los
propietarios de la extensa finca donde se ubica.
Se levanta en los cimientos de la antigua
fortaleza árabe y en su reconstrucción se han mezclado aspectos de castillo
medieval con otros pertenecientes al neoclasicismo de la época de su
rehabilitación.
Es de planta rectangular, con dos torres
cuadradas y otras dos circulares, habiéndose empleado la técnica de la
mampostería medieval y sillares reforzantes en sus esquinas.
Un aspecto importante son los garitones de las
esquinas de la torre principal, así como el aspecto almenado de las terrazas.
Las ventanas son adinteladas con sillarejo y las torres circulares acaban en un
terminado cónico muy propio de la época de la reconstrucción.
Se trata, pues, de una antigua fortaleza árabe, desmochada casi en su totalidad después de la reconquista de estos territorios, hasta su restauración como casa señorial en el siglo XVIII con los cánones propios de una fortaleza alto-medieval que le dan un singular aspecto en la actualidad.
Se trata, pues, de una antigua fortaleza árabe, desmochada casi en su totalidad después de la reconquista de estos territorios, hasta su restauración como casa señorial en el siglo XVIII con los cánones propios de una fortaleza alto-medieval que le dan un singular aspecto en la actualidad.
Galería
fotográfica:
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