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Este Blog va dedicado a todos los amantes de la Arqueología y Castellología alicantinas, y en especial a todos los alicantinos, para que aprecien y disfruten de nuestro Patrimonio Histórico y Cultural, que es mucho.

En él no sólo podrán ver los castillos, fortalezas y torres propiamente dichos, sino que nuestro catálogo de Castillos de Alicante incluye todas las fortificaciones de carácter militar y/o defensivo, a través de la Historia de Alicante, desde la Prehistoria hasta nuestros días.

Si es de vuestro agrado, nos sentimos contentos y nuestro trabajo no habrá sido en vano.

Gracias por vuestra visita...

Ximo G. Rico. Presidente Asociación "Amigos del Castillo de Elda"

Elda, Septiembre de 2.013

martes, 24 de septiembre de 2013

Castillo del Tossal del Águila (Bañeres) CA-018



Localización:

 El Castillo de Bañeres, conocido realmente con el nombre de Castillo del Tossal del Águila, debe su nombre a estar situado en una colina de las estribaciones de la Sierra de Mariola, que lleva este nombre y del que toma el suyo la fortaleza. Es la parte más alta de la ciudad de Bañeres y su casco antiguo se abraza en circular alrededor del castillo, lugar privilegiado desde el que se ve perfectamente los valles de Biar y Benejama. Se encuentra en la comarca alicantina de L´Alcoià.


Localización en Google Maps

Vista del Castillo de Bañeres de Mariola en Google

 Para llegar hasta él, tanto si se llega a Bañeres  desde Alcoy como desde la carretera que viene desde Beneixama, es necesario entrar hacia dicho casco antiguo de la ciudad. Existen señales indicativas para llegar hasta sus pies para realizar la visita al mismo.


Localización en el mapa topográfico

 La primera impresión que nos da la fortaleza es una construcción de grandes dimensiones y de las que se conservan restos importantes. Es, sin duda alguna, una de las mejores construcciones conservadas de la provincia de Alicante.


Entrada a la fortaleza

                                                    Horarios de visita a la fortaleza:

De Martes a Viernes: de 11:30 a 13:30 h ; por la tarde, de 18:00 a 20:00 h (sólo Agosto)

Sábados, Domingos y Festivos: de 11:30 a 13:13 h  y de 16:00 a 18:00 h (octubre a mayo)
                                       de  11:30 a 13:30 h  y de 18:00 a 20:00 h (Junio, Julio y Septiembre)


Historia:




 El castillo y la población son indudablemente de origen musulmán, muy posiblemente de época almorávide, denominándose en esa época Berniches. Por tanto se presume que la construcción primitiva correspondería a una atalaya musulmana de la primera mitad del siglo XII, hecha para reprimir los posibles ataques de los cristianos en el comienzo de la reconquista, y sita en la parte más alta del tossal, que después revendría en la torre del homenaje actual. Su primitiva construcción se realizó a base de argamasa morisca (mezcla de cal, arenas y gravas, con adición de piedras de diverso tamaño) es decir, el afamado tapial o encofrado, técnica ya usada por los romanos.

 En el año 1.248 fue conquistado por Jaime I, cediendo la fortaleza y la medina árabe de Bañeres, que en el título de donación aparecía como “castrum et villam de Bigneras” a Jofré de Loaysa, noble y señor de la plaza de Petrel y a su esposa Jacometa, pasando posteriormente la propiedad del castillo a Bernardo de Tous. Posteriormente sería Arnaldo de Romaní su dueño y, finalmente, en el año 1.303, fue adquirido por Pedro d´Artés, quien, junto con la población de Bañeres, lo vendería en el año 1.446 a la villa valenciana de Bocairente, de la que fue propiedad hasta el año 1.628, en que por decreto del rey Felipe IV se decidió su separación de ella, convirtiéndose de nuevo en ciudad autónoma.

 Durante la Guerra de Sucesión, la fortaleza de Bañeres de Mariola estuvo permanentemente en activo desempeñando funciones relevantes. Sus habitantes se declararon partidarios de Felipe d´Anjou y el castillo fue utilizado como guarnición de sus tropas y la población al mando del capitán Raimundo Casamayor.

 La ciudad de Bañeres se mostró siempre fiel al rey Felipe V y, es más, se convirtió en una pronunciada defensora y expansora del borbonismo, por lo que la ciudad y el castillo sufrieron numerosos ataques y asedios, a los que resistió con heroísmo según narran las crónicas. El último de los grandes asaltos que soportó se produjo en la mañana del 14 de noviembre de 1.706, y al parecer fue el más duro de todos, participando más de cuatro mil hombres bajo el mando del general Juan Manuel Noroña en su asedio.

 Las crónicas de la época señalan que los sitiados, una vez agotadas sus municiones, defendieron la fortaleza hasta con piedras, y los asaltantes llegaron hasta la misma puerta principal y le prendieron fuego, pero sin conseguir la rendición de la fortaleza. El 12 de julio de 1.708, al finalizar la guerra, Felipe V le concedió a Bañeres el título de Villa Real, Noble, Fiel u Leal, en virtud de su resistencia y valor ante el enemigo.



Escudo de la población de Bañeres de Mariola

Estado actual:



Maqueta del castillo en la Torre del Homenaje

Plano del Castillo del Tossal del Águila

 Se trata de un recinto de planta poligonal, de una altura de 4 metros y 1,50 metros de espesor, construido en mampostería con una crestería alternante provista de almenas macizas y paramentos aspillerados, dotados de una puerta adintelada en sillería que permite el acceso al interior (Azuar Ruiz, 1981).

 En el espacio que podríamos definir como patio de armas, parece que pudieron situarse diversas estancias, como un molino de sangre, que aparece en los inventarios del castillo en el año 1.446 (Castelló Mora,2001). Este tipo de molinos se llaman así porque eran accionados por la fuerza de un animal (burro, asno, mula, etc), que giraba alrededor moviendo el mecanismo de la muela. También se observa la existencia de una gran sala, que la documentación de la época denomina "sala maior del castell", cuyas cubiertas de madera fueron restauradas por Martí Navarro, carpintero de la villa de Villena en el año 1.495. Junto a ella, también se encontraba una pequeña iglesia y un aljibe abovedado que ha sido recientemente documentado por José Ramón Ortega, dentro el proyecto de puesta en valor realizado por el arquitecto Marius Beviá García.

 Todo este conjunto está presidido por la gran torre del homenaje con fábrica de tapial y cajas de encofrado, que está cimentada sobre la roca del tossal, con una base de 7,80m x 7,25m y 17m de altura repartida en tres plantas. A la primera plante se accede por una puerta en altura a 2,50m de la base que actualmente está parcialmente tapiada en el frente sureste y tiene una cubierta de bóveda de cañón apuntada, con arista paralela al muro sureste (Azuar Ruiz,1981). La segunda planta está dotada de un rellano, que algunos autores identifican con las dependencias del alcaide de la fortaleza (Calabuig Alcántara,2001). La comunicación interna entre ellas se realizaría con escaleras de madera abatibles, ya que no existe prueba de una escalera en obra, lo que dificultaba el tránsito, pero compartimenta mejor la defensa de la torre.

 Considerada desde siempre como una construcción de época almohade, esta gran torre actuaría a modo de atalaya de control en esta zona montañosa alicantina, al estilo de las torres de Almudaina, Biar o la Torre de les Maçanes (Azuar Ruiz,1995). Los recientes trabajos de excavación arqueológica, sin embargo, han permitido confirmar que su levantamiento debió producirse después de la conquista cristiana, sobre los restos de la inicial torre almohade, hacia la segunda mitad del siglo XIII (Azuar Ruiz,2004). Esta novedosa aportación coincide perfectamente con la primera noticia documental que tenemos del castillo, que es de el 13 de octubre de 1.249, cuando el rey Jaime I le concede al castillo y villa de Bañeres a Jofré de Loaysa y a su esposa Giacometa.

 El control señorial se extiende hasta el año 1.446, cuando Bañeres pasa a depender de la villa real de Bocairente, merced a la venta de su último señor, Jaime d´Artés, situación que se va a prolongar hasta la obtención de su independencia en el año 1.618 (Castelló Mora,2001). Durante la Guerra de Sucesión (1.701-1.713), Bañeres abraza la causa de Felipe V, soportando el castillo violentos ataques del archiduque Carlos. Una posible reconstrucción de la fortaleza parece que se produce en el año 1.803, durante la guerra contra el francés.

 En la segunda mitad del siglo XIX, se acelera su ruina tras su abandono y el Consell de la Villa acuerda su demolición en 1.905, ejecutándose ésta parcialmente. Hasta los años 70 del siglo XX o se acomete una restauración que marcaron la configuración actual de este hermoso castillo alicantino, consolidando especialmente los dos sectores de las murallas.

 Su planta se ordena alrededor de la Torre del Homenaje en dos recintos escalonados, dispuestos en su fachada hacia el Mediodía. Se accede al castillo por una puerta de arco de medio punto en sillería, que aprovecha un quiebro de la fortificación por su flanco NE.

 Toda la muralla está levantada y rehecha en mampostería trabada con cal, se remata con almenas con paso en su adarve y su perímetro encierra un espacio a modo de patio de armas.

 Al nivel superior, o segundo recinto, se ingresa por medio de una puerta adintelada en sillería, con una inscripción con la fecha del año 1.803. En este recinto se emplazaban a ambos lados del camino el aljibe musulmán y la antigua ermita cristiana,  blasonada con el escudo municipal.

 En la parte más alta de la fortaleza se encuentra la Torre del Homenaje, de planta cuadrada de unos ocho metros de lado, realizada con fábrica de tapial, que posee un ingreso en altura, con arco de medio punto en sillería y disponiendo en su interior de tres plantas, a las que se acceden mediante escaleras abatibles. Hasta la primera planta los encofrados son de 1,35 m de largo por 0,90 m de alto, y las bóvedas se forjaron por medio de cimbras llenas de argamasa. A la primera planta se llegaba por una puerta situada a 2.50 m. de la roca base y estaba cubierta por una bóveda de cañón apuntada, con arista paralela al muro SE. La segunda planta es algo mayor ya que los muros decrecen en grosor y en ella seguramente residía el alcaide de la fortaleza. Estaba hecha de maderos, que aunque desaparecidos, han dejado los mechinales de empotramiento al muro. La cubierta es de bóveda de las mismas características del primer piso. Se supone que en la terraza existía una torrecilla, hoy desaparecida.

 Dada la disposición de las escaleras abatibles ello hacía casi imposible su asalto, y su rendición sólo era posible obtenerla por hambre o sed de los ocupantes. Junto a la torre se encuentran un aljibe abovedado, actual sede de los Amigos de los Castillos local, y otra sala de mayores dimensiones, para albergar la reducida tropa de vigilancia y custodia.

 La muralla, con una altura de 4 metros y espesor de 1,5 m. fue edificada en la segunda mitad del siglo XIII, habiendo experimentado varias alteraciones posteriores. Además existen restos consolidados de distintos lienzos almenados de  la muralla con torreones en los ángulos y barbacanas.

 Su reconstrucción total se realizó en la década de 1.970 y parte de la del 1.980, a través de distintos estamentos oficiales, entre los que se cuentan el Estado, la Diputación de Alicante y el propio Ayuntamiento de la localidad, amén de algunas aportaciones particulares. En fecha bastante reciente, se instaló en el interior de las dependencias de la fortaleza un museo relativo a las Fiestas de Moros y Cristianos, de tan gran arraigambre en la localidad, así como en casi el resto de la provincia de Alicante. La Torre del Homenaje es utilizada para los actos de las embajadas de las fiestas de Moros y Cristianos de Bañeres.

El castillo nevado

Vista nocturna

Vista panorámica , con la Peña de la Blasca al fondo

Galería fotográfica:

















































Visita efectuada el 04-10-17:












































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